Balance de los Mossos

Las adolescentes denuncian una agresión machista al día en Catalunya

Protesta contra la violencia machista en la plaza de Sant Jaume de Barcelona, en una imagen de archivo

Protesta contra la violencia machista en la plaza de Sant Jaume de Barcelona, en una imagen de archivo / FERRAN NADEU

Guillem Sànchez

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Los adolescentes a menudo no tienen claro en qué consiste la violencia machista. Una ignorancia que favorece que vivan con naturalidad actitudes hacia su pareja que pueden resultar muy dañinas. Lo perciben los agentes de los Mossos d’Esquadra que dan charlas en las escuelas para prevenir este tipo de maltrato. "Pones ejemplos de cosas que no deben hacerse y te das cuenta de que hay dos o tres chicos que están alucinando y se miran unos a otros. Eso los delata". Andrea García, jefa del Grupo Central de Atención a la Víctima de la policía catalana, explica que con relativa frecuencia, tras una de estas conferencias preventivas, reciben llamadas de profesores o padres porque una chica acaba de pedirles ayuda porque se ha reconocido como víctima de una relación destructiva. 

Las denuncias que anualmente recogen los Mossos en materia de violencia machista, un indicador que radiografía con fiabilidad la situación, han vuelto a demostrar este 2017 que la plaga se mantiene en cifras preocupantes. Más de 10.000 mujeres han pedido ayuda a la policía porque estaban siendo maltratadas por sus parejas este año. Esto supone un incremento del 3,5%. Este aumento, se apresuran a aclarar siempre los expertos, no implica necesariamente que crezca la violencia machista sino, simplemente, que aumenta la cifra de mujeres que ahora se sienten con fuerza para denunciar a sus agresores. "Y la parte más invisible de este problema", subraya Andrea García, es "la que sufren los menores de edad".

Más de 700 víctimas

Este año los Mossos han atendido a 742 víctimas menores de edad. Esto significa que ha crecido un 11% con respecto al 2016. La mitad de esta población la forman niños o niñas que han sido sufrido violencia en sus hogares, presenciando como agredían a su madre, o sufriendo en sus carnes el maltrato por parte del padre. La otra mitad, estima García, son chicas de entre 15 y 17 años que han denunciado a sus novios. Es decir, cada día se produce en Catalunya una denuncia de una adolescente contra su pareja por maltrato machista. Otro dato significativo proviene de los arrestos. Durante el 2017, los agentes han detenido a 29 menores. Son cinco más que el año anterior.

Las conductas machistas en esta franja de edad -quizás porque se detectan en una fase "muy inicial", apunta García- se manifiestan sobre todo en forma de un control excesivo por parte del adolescente. "Quieren imponer a su novia qué tipo de ropa puede vestir o con quién puede y con quién no puede ir", explica.

Los teléfonos móviles, en manos de los menores, se convierten en una herramienta ideal para este tipo de maltrato. Porque pueden "dominar" con más facilidad a su pareja. Se fijan en cuando se conecta para hablar, revisan sus conversaciones o les exigen que envíen la geolocalización para probar que están donde dicen estar.

Este comportamiento, insiste García, muchas veces lo practican sin ser conscientes de que las están maltratando. Tampoco imaginan que están cometiendo un delito. Por eso se sorprenden, "y alucinan y se delatan", durante las charlas que llevan a cabo los Mossos en las escuelas, cuando escuchan, por boca de agentes policiales, que no pueden mirar el teléfono de su pareja, porque forma parte de una intimidad que deben respetar.

Más pornovenganzas

Este año han vuelto a crecer también los delitos de revelación de secretos. Un auge muy vinculado a los teléfonos móviles de última generación y que, presumiblemente, seguirá creciendo durante los próximos años. Este tipo de denuncias las presentan mujeres contra hombres que han divulgado fotografías o vídeos íntimos -que en su día fueron captados con el consentimiento de ellas- con la intención "de hacerles daño". Muchos de estos casos se corresponden con las llamadas "pornovenganzas", aunque no todos los documentos audiovisuales que se difunden para hacerles daño son de "contenido sexual", avisa García.

Este tipo de ataques contra la intimidad de la mujer es "enorme". Los hombres que envían estas imágenes se imaginan con exactitud el dolor que infligirán a la víctima, saben cómo se sentirá cuando sienta que todo su entorno ha compartido fotografías íntimas de ella. 

Acoso

El delito de acoso es algo relativamente nuevo. Entró en vigor en el Código Penal en julio del 2015. Anteriormente entraba dentro de la tipificación de amenazas. Durante el 2017 han crecido en un 3% estas denuncias. Las presentan mujeres que sufren una persecución continua por parte de sus agresores -exparejas en la mayoría de casos-. Legalmente se describe como una conducta de acosador la que altera "gravemente" el desarrollo de la vida cotidiana de las víctimas porque " las vigila o persigue". 

Por orden, de mayor a menor, las agresiones machistas que sufren las mujeres son de carácter psicológico (42%), físico (40%), económico (15%) y sexual (2,7%).

Asesinadas en un entorno inmóvil

En Catalunya siete mujeres y un bebé han sido asesinados como consecuencia de la violencia machista durante este 2017. Cuatro de ellas eran madres de nueve hijos que se han quedado huérfanos.