El balance de la reconstrucción

Las cicatrices de la riada

Junio del 2013 3 Una casa 'mordida' por la corriente en Arties.

Junio del 2013 3 Una casa 'mordida' por la corriente en Arties.

LAURA BIELA
VIELHA

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El Vall d'Aran no recuperará jamás el paisaje anterior al fatídico 18 de junio del 2013. Hoy se cumple un año exacto de las riadas que dejaron la zona sumida en un estado de devastación y, a pesar de los 64 millones de euros que se han invertido desde entonces, todavía queda mucho trabajo que hacer para que su imagen mejore. «Que nuestro valle vuelva a ser el de antes es prácticamente imposible. Los prados que teníamos en la parte alta de la montaña son ahora auténticas graveras y es imposible resembrarlos. La tierra no existe y no la podemos sacar de ninguna parte. El agua se lo llevó todo y ahora nos tenemos que conformar con lo que nos queda», explica el síndic del Conselh Generau d'Aran, Carlos Barrera, quien valora las mejoras que se han llevado a cabo este año pero que también es consciente de que todavía queda mucho camino por recorrer.

Y es que, para iniciar la segunda fase de rehabilitación, Barrera pide a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) una inversión mínima de cinco millones de euros. «Con este dinero se podría definir definitivamente el cauce del río Garona a su paso por los núcleos de población habitados en zonas de alta montaña y mejorar las obras de defensa que se han realizado hasta ahora», detalla el síndic. La confederación ya ha invertido 4,6 millones de euros en recuperar parte de los daños ocasionados en el cauce del río Garona y ha reconstruido los muros de defensa en varios puntos de los núcleos urbanos de Arties, Vielha, Bossòst y Les. «Ahora queda otra inversión similar para seguir avanzando», apunta Barera.

No obstante, la CHE no tiene prevista, por ahora, ninguna inversión urgente en el Vall d'Aran. Su presidente, Xavier de Pedro, considera que lo que solicita el síndic no es tan urgente como las obras de rehabilitación que se hicieron en la primera fase. «A día de hoy no tenemos prevista ninguna actuación inmediata en la zona. Lo que sí estamos elaborando es un informe para valorar detalladamente los daños y diseñando un protocolo para mejorar las actuaciones de cara a futuras avenidas», explica De Pedro, quien calcula que estas pueden producirse cada 30 años, aunque es complicado prever exactamente cuándo pueden darse estos fenómenos.

En total, en el Vall d'Aran ya se han invertido más de 64 millones de euros. De estos, 23 han sido aportados por el Ministerio de Fomento. Estos fondos permitieron restablecer el trazado original de la carretera N-230, especialmente en los accesos a las poblaciones de Bossòst y Les, donde la carretera tuvo que ser cortada. La reparación estuvo finalizada un mes después de las riadas.

PUENTES, CAMINOS Y COLECTORES / El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente centró sus trabajos, valorados en 572.500 euros, en los términos municipales de Vielha e Mijaran, donde reconstruyó el puente de Escunhau y los muros de escollera de los caminos de acceso al mismo, y en Es Bódes, una localidad donde rehizo el puente de Arró y reparó los caminos de acceso.

La Generalitat, por su parte, ha invertido en total más de 12,5 millones de euros. La mayor parte, unos  12 millones, los ha aportado la Conselleria de Territori. Cinco millones fueron destinados a reparar las carreteras C-28, entre Gessa y Salardú, la más afectada; la C-147 (en el Pallars Sobirà) y la L-500 (Alta Ribagorça), y otros siete millones sirvieron para reparar los siete sistemas de saneamiento dañados, principalmente, y los colectores que recogen las aguas residuales que llegan de las alcantarillas. Los casi 600.000 euros restantes fueron costeados por la Conselleria de Governació (348.361 euros), que los destinó a restablecer los servicios de primera necesidad durante los días posteriores a las riadas, y por la Conselleria d'Empresa (240.000 euros), que invirtió la recaudación de la tasa turística en Aran del año 2013.

El importe aportado por la Diputación de Lleida fue de 211.000 euros, de los cuales 177.000 fueron destinados a reparar una calle hundida de Bossòst y los 34.000 euros restantes, a la redacción de proyectos de rehabilitación de los ayuntamientos afectados.

Asimismo, la Fundación Endesa firmó un acuerdo de 400.000 euros con el Conselh Generau d'Aran, con vigencia de un año, para reparar la red eléctrica que resultó dañada por las inundaciones. Además, los días posteriores a las riadas, la compañía destinó dos helicópteros para el traslado del material y personal necesarios hasta las zonas incomunicadas.

784 SOLICITUDES DE INDEMNIZACIÓN / Por su parte, el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) ha invertido hasta la fecha 22,5 millones de euros en la zona, aunque estima que todavía quedan pendientes «unos siete millones de euros más», apunta Alejandro Izuzquiza, su director de operaciones.

Del total de solicitudes de indemnización recibidas (784), el 98,6% ya están tramitadas. El resto «son casos complejos de evaluar o de los que no se tiene toda la información necesaria para concluir la peritación», aclara Izuzquiza, quien asegura que en la mayoría de estos casos pendientes el CCS ha tratado de abonar anticipos a cuenta de la indemnización final y confía en tenerlos todos resueltos en las próximas semanas.