INSTALACIÓN AMENAZADA DE CIERRE EN EL SEGRIÀ

Las aves ganan a los aviones

La justicia dicta la paralización de la actividad en el casi centenario aeródromo de Alfés, situado en una zona de alto valor ecológico El Govern ya ha recurrido la decisión ante el Supremo

El hangar 8 Un avión frente a las instalaciones del aeródromo de Alfés, la semana pasada.

El hangar 8 Un avión frente a las instalaciones del aeródromo de Alfés, la semana pasada.

EVA VISA / LLEIDA

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El aeródromo de Alfés, situado en el sur de la comarca del Segrià, podría estar viviendo sus últimos días, tras 82 años de historia. Una sentencia del Tribunal Superior de Justicía de Catalunya (TSJC) exige la paralización de la actividad aeronáutica en sus instalaciones porque considera que es incompatible con la protección ambiental de la que goza el entorno. La resolución obliga a la Generalitat, la titular del equipamiento, a cerrar el aeródromo y solo autoriza usos aeronáuticos de emergencias, como la extinción de incendios, y los de carácter cultural relacionados con la memoria histórica.

El TSJC ha declarado nulo de pleno derecho un artículo del plan de aeropuertos, aeródromos y helipuertos de Catalunya que permitía la continuidad del aeródromo de Alfés en el ámbito de la aviación deportiva, aunque se le otorgaba un carácter provisional. Debía desaparecer en el momento en el que hubiera una instalación aeronáutica alternativa en la zona. Esta ya existe desde enero de 2010, cuando se inauguró el aeropuerto de Lleida-Alguaire, por lo que el tribunal pide que cesen los vuelos en Alfés.

El traslado

Los jueces han dado así la razón a los ecologistas, que han ganado una larga batalla de 29 años por preservar el tomillar de Alfés en el que está ubicado el aeródromo y que es uno de los pocas de características esteparias que quedan en Catalunya. Por su parte, el Gobierno catalán ya ha presentado un recurso ante el Tribunal Supremo. En el caso de que este no prospere, la actividad de Alfés deberá trasladarse al aeropuerto de Lleida-Alguaire, algo que los usuarios habituales de la infraestructura no ven con buenos ojos.

Mientras se resuelve el caso en los juzgados, la actividad en Alfés continua estos días ajena a la sentencia del TSJC, que data de finales de septiembre. De hecho, este último fin de semana ha sido sede de un campeonato de vuelo acrobático y de globos aerostáticos, pese a la oposición de los ecologistas, que pidieron a la Generalitat su cancelación alegando que era "ilegal" y "nocivo" para la conservación del tomillar. Los ecologistas pedirán también al TSJC que, mientras el Tribunal Supremo no se pronuncie (algo que puede tardar meses e incluso años), paralice la actividad de la instalación de forma cautelar.

El aeródromo de Alfés está ubicado en medio de un tomillar de 100 hectáreas de superficie esteparia protegida. También constituye una zona de especial protección de aves (ZEPA), donde anidan varias especies en peligro de extinción como la ortega, el sisón y la calandria.

El Gobierno catalán, propietario de la instalación desde el año 2000 (antes pertenecía al Ministerio de Defensa) ya prepara un posible cambio de ubicación a Alguaire, ya que, según fuentes de la Conselleria de Territori i Sostenibilitat, es probable que el recurso confirme el fallo del TSJC. Aun así, el Ejecutivo autonómico prefiere esperar a que la sentencia sea firme para pronunciarse al respecto.

La protesta de los usuarios

El Reial Aeri Club de Lleida, la entidad que gestiona el aeródromo para vuelos deportivos y de ocio, tampoco está conforme con la decisión del tribunal catalán y sus miembros ven difícil el traslado a Alguaire. Se quejan de que los costes económicos y los requisitos necesarios para volar desde un aeropuerto comercial son totalmente diferentes a los de un aeródromo.

"En Alguaire, perderemos unas tres horas antes de despegar, realizando trámites variados, como efectuar un plan de vuelo, pasar los controles de seguridad y pagar tasas", se queja el presidente, Josep Maria Niubó. "En Alfés no necesitamos permisos, abrimos el hangar y podemos volar todo el tiempo que queremos", sentencia.

Si consigue, al final, su objetivo de cerrar la instalación aeronáutica, la entidad ecologista IPCENA ha anunciado que en un futuro pretende que el histórico aeródromo de Alfés se convierta en un centro de interpretación de la naturaleza y de educación ambiental sobre espacios esteparios.