el impacto de la agricultura industrial

El largo viaje de la soja y el garbanzo

Los alimentos importados disparan el consumo de petróleo

ANTONIO MADRIDEJOS
BARCELONA

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El consumo de alimentos importados de otros países no solo se ha disparado en la última década en España, sino que cada vez son mayores las distancias que recorren hasta llegar a nuestros hogares, muy a menudo más de 5.000 kilómetros, lo que supone un aumento del consumo de combustible y de las emisiones de CO2. Así lo denuncia un informe presentado ayer por la asociación Amigos de la Tierra que han elaborado investigadores de las universidades de Sevilla, Vigo y Pablo de Olavide.

En el informe, llamadoAlimentos kilométricos, se han analizado las rutas que siguieron los principales productos y el medio de transporte empleado hasta llegar a España en el periodo comprendido entre 1995 y el 2007, el último año que ha podido estudiarse. En líneas generales, los que más viajan son los cereales, las legumbres, el café, las especias, el pescado y el marisco, aunque por volumen el mayor impacto corresponde concretamente a la importación de soja, maíz y piensos para el ganado, que proceden en su mayoría de Brasil, Argentina y Estados Unidos.

Según el análisis, las importaciones de alimentos se han incrementado un 53% (de 19 millones a casi 30 millones de toneladas), mientras que las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a su transporte han crecido un 66% (de 2,84 millones de toneladas de CO2 en 1995 a 4,74 millones en el 2007).

AHORA, POR AVIÓN / El principal origen de los alimentos importados sigue siendo Europa, pero cada vez tienen más peso América central y del sur (en la actualidad, el 39% del total). Además, se ha producido un constante aumento de los alimentos que llegan por vía aérea o por carretera, los medios que generan más emisiones de CO2, mientras que los transportes por tren se han reducido un 50%.

El informe destaca situaciones curiosas, como que algunos alimentos típicamente identificados con la dieta española, como los garbanzos, cada vez vienen de más lejos (el 87% son de México), lo que ha dado lugar a que la superficie dedicada a este cultivo en España haya disminuido drásticamente, con el consiguiente efecto negativo en el medio rural, apunta Manuel Delgado, catedrático de la Universidad de Sevilla. También ha aumentado el consumo de vino procedente de América del sur (Chile y Argentina). El azúcar importado procede generalmente de Francia y la India, mientras que los animales vivos son originarios de Francia, Suiza y los Países Bajos, y el café, de Vietnam, Alemania y Brasil.

En cuanto a la importación de cereales y piensos para alimentar la ganadería industrial, España compra más de 14 millones de toneladas, la mayoría de Argentina y Brasil, donde «la expansión de estos cultivos está favoreciendo la deforestación de la Amazonia», según denuncia Amigos de la Tierra.