EN VALENCIENNES

La Justicia francesa impide poner el nombre de Nutella a una hija

El juez considera que esa inscripción en el registro civil "es contraria al interés superior del niño"

Un hombre pasea a su bebé en un cochecito en Barcelona.

Un hombre pasea a su bebé en un cochecito en Barcelona.

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Los jueces impiden que se ponga nombres extraños a los hijos en Francia. Salvo en el caso de inmigrantes, que ya vienen con sus nombres en documentos acreditativos, la inscripción en los registros civiles de nombres extraños no es tan fácil como suele pensarse. En Francia existe la libre elección por parte de los progenitores, pero un juez ha puesto límites a esa libertad. Una pareja que dio a luz a una niña el 24 de septiembre en Valenciennes decidió llamar a su bebé Nutella. El oficial del registro civil se escandalizó. Creyendo que "el nombre del niño no es coherente con su interés", el oficial notificó el hecho con prontitud el fiscal de Valenciennes, que a su vez tomó cartas en el asunto.  

En una audiencia judicial el pasado noviembre, a la que no asistieron los padres, el juez decidió cambiar el nombre del bebé. El juez ha llamado a la criatura Ella. El juez considera que el nombre Nutella es un nombre comercial por lo que es "contrario al interés superior del niño", ya que en opinión del juez "sólo puede conducir a las burlas o pensamientos despectivos". 

Otra pareja, que vive en Raismes, ha llamado a su hija Fresa. En una audiencia celebrada el 5 de enero, los padres habían dicho que querían dar a su hija un "nombre original". Pero a los ojos de la corte, "el primer nombre de Fresa [...] será necesariamente la causa de burla". Los padres habían elegido el nombre Fraisine en caso de que su primera opción no fuera validada por el juez. "Un nombre antiguo en uso en el siglo XIX".