La jueza investiga la muerte de un simpapeles del CIE e interroga a sus compañeros

Una jueza de Barcelona ha abierto una investigación sobre lamuerte de un joven guineano en elcentro de internamiento de extranjeros (CIE) de la capital catalana y ya ha tomado declaración como testigos a sus cincocompañeros de celdapara averiguar si hubo alguna negligencia en la asistencia al fallecido.

Según han informado a Efe fuentes judiciales, las diligencias las ha abierto la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Barcelona, que estaba de guardia la noche del pasado 5 de enero, cuando murió de forma súbita un joven de 21 años de Guinea-Conakry, interno del centro de extranjeros de laZona Franca de Barcelona.

Para aclarar las circunstancias de la muerte, la jueza citó a declarar el pasado lunes a los cinco compañeros de celda del joven guineano que, según laautopsia, murió de unparo cardiaco por causas naturales. La magistrada ha encargado además informes forenses complementarios para determinar los antecedentes del fallecido, que al parecer tenía una malformación congénita, y ha solicitado al CIE el resultado del preceptivo reconocimiento médico que se practicó al interno antes de su ingreso en el centro.

En la investigación, en la que interviene el Fiscal de Extranjería, Fernando Rodríguez Rey, se ha solicitado también el informe del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) que, entre otras cuestiones, permitirá saber con exactitud la hora en que los responsables del CIE llamaron a la ambulancia para que atendiera al interno, dado que el centro no dispone de médico por la noche.

Protestas de los compañeros

Las diligencias encargadas por el juzgado permitirán averiguar si,como apuntan el Col·legi d'Advocats de Barcelona y entidades de apoyo a inmigrantes, los responsables del CIE no avisaron a laambulancia a tiempo, en cuanto el joven empezó a mostrar los primeros síntomas, por no haber intérprete disponible a esas horas.

En la causa obra también elatestado de la Policía Nacional sobre el fallecimiento del extranjero simpapeles, que señala que el interno murió de forma súbita sin responder a las maniobras de reanimación que los agentes le practicaron durante 15 minutos.

El suceso originó que un grupo de internos manifestara su malestar por considerar que el joven guineano había fallecido debido a la falta de atención de los responsables del centro y de intérpretes disponibles para que el interno pudiera comunicarse con los servicios médicos.