Ultimátum judicial

El TC, última esperanza para Juana Rivas

Juana Rivas, el pasado 25 de julio.

Juana Rivas, el pasado 25 de julio.

Julia Camacho / Sevilla

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El amparo del Tribunal Constitucional es ya la única esperanza que le queda a  Juana Rivas, la madre de Maracena prófuga para evitar tener que entregar a sus dos hijos al padre que la maltrató. La Audiencia de Granada ha echado este jueves un jarro de agua fría al rechazar el recurso de nulidad contra la sentencia que le obliga a ello, asegurando que no se han vulnerado derechos fundamentales de la mujer o sus hijos, por lo que sus abogados han vuelto a poner sus ojos en la máxima instancia judicial.

En un duro fallo, la Audiencia condena a Rivas a pagar las costas y reprocha lo que considera “maniobras procesales” para no ejecutar la sentencia de primera instancia dictada en diciembre del 2016 y ratificada por la propia audiencia. Unas estrategias “que carecían de todo éxito pero le han permitido ganar tiempo hasta la exasperación”.

El auto no valora cómo debe producirse esa devolución de los menores a Italia, donde el padre posee la custodia provisional, y se limita a rechazar el recurso porque no se vulneran derechos constitucionales ni garantías procesales. También lamenta que se presentara 98 días después de que se dictara “una sentencia ya firme y que ni siquiera se pretende anular”. La única valoración que hace es al descartar que exista riesgo para los niños, ya que pese a que la mujer volvió a denunciar a su expareja por malos tratos en el 2016, “los informes psicológicos y las entrevistas” recabadas no apreciaron ese peligro.

Nada más conocer el auto, los letrados de Rivas presentaron en el TC el recurso de amparo que fue rechazado hace unas semanas, precisamente hasta que se produjera un pronunciamiento de la Audiencia. En él se pide, según detalla la agencia EFE, que se suspenda la ejecución de esa sentencia del 2016 como “medida urgentísima”, argumentando que la protección de los niños, de 3 y 11 años, “merece la más absoluta tutela del tribunal”.

Rivas permanece en paradero desconocido desde el día fijado para entregar a sus hijos, y sobre ella pesa una orden de detención para conducirla ante el juez y tomarle declaración a raíz de la denuncia penal presentada entonces por su expareja por una supuesta sustracción de los menores. La responsable del Centro de la Mujer de Maracena y asesora de Rivas, Francisca Granados, apeló a “razones humanitarias” para reclamar que se anule la sentencia y que el TC de amparo a Juana, de forma que el pacto de estado contra la violencia de género firmado por los partidos políticos el pasado mes “tenga legitimidad y credibilidad” y se “corrijan” las lagunas que este caso evidencia.

Una "interpretación legal"

La Junta de Andalucía siempre ha dado su apoyo a Juana Rivas, y este jueves ha apuntado que “en casos como este sería adecuado que existiera una interpretación del interés superior del menor que sea protectora y garantista del desarrollo del niño en un ambiente libre de violencia”, según manifestó la directora de Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Elena Ruiz.