Un pasado que olvidar

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BEATRIZ PÉREZ / BARCELONA

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"De mi pasado no voy a hablar". Lo dice Nanthagopan Jeyarathnam, joven de 24 años, procedente de Sri Lanka Y que hace un año que vive en Barcelona. Es uno de los 11 jóvenes de entre 15 y 33 años que participan en el proyecto fotográfico 'Somnis Refugiats' del programa Art for Change de Obra Social La Caixa a través del que reflexionan sobre su pasado, presente y futuro. Todos ellos, excepto una chica, se encuentran en la segunda fase de solicitud de asilo y, por tanto, todavía no poseen el reconocimiento de su condición de refugiados.

En este proyecto los chavales trabajan las técnicas fotográficas, el 'collage', la ilustración. Retratan sus vidas, expresan sus emociones y sueños, pero muchos de ellos, como Nanthagopan, prefieren no explicar lo que dejan atrás. Proceden de la República Democrática del Congo, de Libia, Pakistán, Ucrania, Siria, Venezuela, Camerún y Sri Lanka, y huyen de sus países por la guerra o por motivos políticos. Uno hizo un 'collage' sobre su futuro en el que intercaló diferentes fotografías de revistas. En la parte superior del folio, una breve frase refleja la incertidumbre a la que muchos de ellos están sujetos: "Mañana será otro día".

Pero las dudas no anulan sus planes de futuro. "Me gustaría trabajar de diseñador gráfico en España", cuenta Nanthagopan, que tiene experiencia en este sector y que en Sri Lanka trabajó editando vídeos en un diario. Actualmente estudia castellano y acude a las clases de 'Somnis Refugiats', que se llevan a cabo dos veces por semana en sesiones de tres horas en el Ateneu L’Harmonia de Fabra i Coats.

Héctor Mediavilla, fotógrafo con amplia experiencia en la temática social, es el creador de 'Somnis Refugiats'"Quería contribuir con mi grano de arena a la causa de las personas refugiadas. Algunos compañeros se fueron a Lesbos. Yo decidí montar esto", explica. En enero comenzó este proyecto que acabará en junio y que, en sus palabras, tiene por objetivo “dar voz a quien no la tiene”. "Que sean los propios jóvenes quienes expresen lo que necesitan a través de la fotografía. En Somnis Refugiats, ellos mismos hablan de ellos, cuando habitualmente son los fotógrafos y periodistas quienes hablan por ellos", apunta Mediavilla.

El 10 de junio, la plaza de las Glòries acogerá una exposición con sus trabajos, que estarán expuestos al aire libre durante tres meses en siete cubos de 2,5 metros de altura. El 20 de junio se celebrará el Día Mundial del Refugiado.

ASILO POLÍTICO

Christian Kabeya, de 28 años y procedente de la República Democrática del Congo, participa en este proyecto. Hace ocho meses que vive en Barcelona, donde comparte piso con otra persona. "He pedido protección internacional por problemas políticos en mi país. Por eso vine. Antes de Barcelona, estuve en Rusia", cuenta este joven que tiene dos hijos en el Congo.

"Me gusta Barcelona, por supuesto mucho más que Rusia, quiero vivir aquí y quiero que venga mi familia. Pero necesito los papeles". ¿Su futuro? Él se imagina acabando la carrera de Ciencias Económicas, que tuvo que interrumpir en África, y convirtiéndose en un trabajador de Caixabank (Obra Social La Caixa es la principal financiadora de Somnis Refugiats). “Esto es solo un ejemplo”, comenta entre risas.

Los jóvenes participantes en el proyecto proceden de oenegés como Creu Roja, Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Comissió Catalana d’Ajuda al Refugiat (CCAR) y Asociación Comisión Católica Española de Migraciones (ACCEM). Laura Gil, educadora social de ACCEM, acompaña a Héctor Mediavilla en este proyecto fotográfico. "Yo tengo estudios de audiovisual. Y me motivaba participar"agrega. Ella se dedica a hacer un seguimiento activo de los chavales, consciente como es de que se trabaja con “materia sensible”. Lo más difícil, puntualiza, es lograr que se comprometan a venir regularmente a las clases.

Gil explica la diferencia entre la primera y la segunda fase de acogida (en la que se encuentran los participantes de Somnis Refugiats). "En la primera fase, que dura entre seis y nueve meses, están en centros de acogida o pisos tutelados. En la segunda, salen del centro y deben buscarse un piso o una habitación. El estado les da dinero durante un máximo de 18 meses"concluye.

Según el Informe 2016 de CEAR, en el 2015 España atendió a casi 15.000 solicitantes de asilo. Aun así, solo ha recibido al 1% de las personas que demandaron protección internacional en la UE. A pesar del aumento de solicitudes de personas procedentes de países en conflicto, el porcentaje de concesión de protección internacional disminuyó al 31%, por debajo de la media europea (52%). Solo se concedió el estatuto de refugiado a 220 personas, menos del 1% de todos los estatutos concedidos en la UE. Y también disminuyó notablemente la concesión de la protección subsidiaria.