ENTREVISTA CON UN MIEMBRO DE LA JUNTA DEL COL·LEGI D'ADVOCATS DE BARCELONA

Jorge Navarro: "El debate sobre la prescripción no solo compete a las víctimas"

El abogado asegura que los plazos actuales son razonables, pero que la controversia "enriquece"

Jorge Navarro, este lunes, en su despacho de Barcelona.

Jorge Navarro, este lunes, en su despacho de Barcelona. / periodico

J. G. ALBALAT / BARCELONA

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El miembro de la junta del Col·legi d'Advocats de Barcelona y abogado penalistaJorge Navarro, es consciente de que se ha abierto un debate sobre la necesidad de cambiar los plazos de prescripción de los delitos sexuales contra manores, que actualmente abarcan hasta 15 años después de que la víctima cumpla la mayoría de edad. Los juristas están divididos. Como él bien dice: "Donde hay dos abogados, hay dos opiniones".

¿Cree que los plazos actuales son correctos? Hay un debate que actualmente está resuelto por la legislación, pero, frente a ello, es cierto que se puede opinar si los plazos son o no correctos. Hay dos cuestiones: una, el sentimiento de la víctima, que considera que nunca hay tiempo suficiente para poder denunciar, y otra, lo que pretende la sociedad como tal, a través de lo que se llama el derecho penal del Estado, que recoge los valores y las inquietudes a la hora de marcar estatus de régimen de seguridad jurídica, de las víctima, de la prescripción o el castigo de determinadas conductas. A mi entender, los periodos actuales son adecuados, atendiendo a las pretensiones e inquitudes de la sociedad. Otra cosa es que se produzca un debate sereno, pero lo que no vale es moverse por impulso. El debate no perjudica, sino que enriquece y genera ideas.

¿Hay parte de la sociedad que reclaman cambios?. Hay inquietud por parte de las víctimas. Entiendo que a las víctimas les repugna estos plazos de prescripción. Pero, otra cosa es la sociedad, que representa no solo los valores de la víctima, sino también las garantías del presunto autor de los hechos. Se deben conjugar estos dos intereses. Para el autor, la prescripción es una garantía. No puede estar una persona sometida a una espada de Damocles sine die por unos hechos de hace años. Y por otro lado, están las víctimas que quieren una reparación. Es un debate que no solo compete a las víctimas, sino a lo que quiere el Estado, que engloba a todo el mundo, y con una ponderación de los intereses de los autores de los delitos a los que se quiere rehabilitar y de las víctimas que quieren una venganza. En la actualidad, la no prescripción se limitan a delitos de lesa humanidad, genocidio y terrorismo con resultado de muerte.

¿Y alargar el plazo? Me parece que el plazo de 18 años al cumplir la mayoría de edad más 15 años posteriores es razonable. Son hechos de una gravedad enorme y que produce unas secuelas eternas y durísimas. Pero, repito, más que un debate de las víctimas es un debate social.

¿Es comprensible que las víctimas exigan que esos delitos no prescriban? Superlegítimo y compresible. Y lo entiendo.

Lo que está claro es la dificultad de los afectados para denunciar. Es así y más para un menor, que siente vergüenza. Además, después se ven sometidos a un segundo sufrimiento en un juzgado. Explicarlo, revivirlo, etcétera.

El paso del tiempo también dificulta la investigación. Claro. Dificulta la obtención de pruebas y acreditar los hechos de una manera fehaciente. Y, además, pueden surgir en ocasiones motivos espurios.