Interior reabre el debate sobre si los Mossos han de llevar cámara

El conseller de Interior, Jordi Jané, reabrió este miércoles el debate sobre si los agentes de los Mossos d'Esquadra han de llevar una cámara adherida al uniforme para evitar dudas sobre sus actuaciones. Jané compareció ante la diputación permanente del Parlament para dar explicaciones a petición propia tras la muerte del mantero que se precipitó desde un balcón cuando la policía catalana registró su domicilio en Salou el pasado 11 de agosto.

Pese a que la mayoría de los grupos no cuestionaron la actuación policial, Jané recogió la queja del líder de Ciutadans, Albert Rivera, que le recriminó que no hubiera una grabación de los hechos y admitió que incluso el comisario jefe de los Mossos, Josep Lluís Trapero, le había expresado su deseo de que se grabaran todas las actuaciones para que no se dude del cuerpo policial. Los sindicatos de los Mossos SFC, SMB y CAT-ME ya habían reclamado por carta al director de la policía catalana, Albert Batlle, en abril que los agentes patrullen con cámaras individuales que eviten denuncias falsas y la criminalización de su labor. Los agentes antidisturbios ya disponen de microcámaras portátiles para determinados operativos desde hace un año, pero su uso ha de ser autorizado por una instancia judicial, como sucede también cuando es una cámara externa la que registra las imágenes.

En el Parlament, Jané recordó que, aun en el caso de que se aprobara el uso de cámaras, técnica y logísticamente no siempre se podrían obtener las imágenes necesarias para esclarecer los hechos, ya que en registros de pisos como el de Salou participan varios agentes. No obstante, admitió, el debate es «sugerente».

Sobre la entrada en la vivienda de Mor Sylla, el mantero fallecido, el titular de Interior la encuadró en una operación general contra el top manta en Salou, que llega a concentrar a más de 300 personas vendiendo en la misma zona. Aquel 11 de agosto, detalló, los Mossos, tras una detallada investigación, registraron tres viviendas en las que habían detectado a muchas personas que acudían a buscar una mercancía que previamente entregaban empresas de transporte y que se había importado desde Turquía, el Reino Unido y Portugal.

FALSIFICACIONES

«En cuatro meses, el grupo había gestionado casi una tonelada de material y cuando entraron los agentes había 5.094 piezas listas para ser vendidas. Además, había 162 logos que permitían falsificar productos. Actuamos contra las mafias, no contra las personas que son víctimas», detalló Jané, que resumió los perjuicios que supone el top manta para el comercio y pidió que los consumidores no lo fomenten.

El conseller reveló que, en aquella misma operación pero en otro de los pisos, otro mantero también intentó huir por la ventana pero, al contrario de Sylla, cuya muerte lamentó varias veces, resultó ileso y fue detenido. Jané explicó que había hablado con la agente que debía detener a Sylla y que esta le contó que solo pudo alertarle cuando intuyó que se iba a precipitar por el balcón, pero no evitarlo. «Estaba compungida. Hay tres testigos protegidos que vieron la acción y ratifican esta versión», frente al primer testimonio de otras personas que luego no se ratificaron ante el juez y que encendieron los ánimos de los manteros.