INFORME ANUAL DEL EJECUTIVO COMUNITARIO

La innovación española es la segunda de la UE que más cae

Protesta de jóvenes investigadores contra los recortes en investigación, en el 2012 en Valencia.

Protesta de jóvenes investigadores contra los recortes en investigación, en el 2012 en Valencia.

SILVIA MARTÍNEZ
BRUSELAS

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Si hay un ámbito en el que el impacto de la crisis se ha hecho especialmente visible en Europa, ese es el de la innovación. Y en algunos estados el declive es especialmente lacerante. Este es el caso de España, que cae dos puestos más en el ranking de países innovadores de la UE. El informe anual del Ejecutivo comunitario, presentado ayer, sitúa a España en el puesto 19º de los 28 países, y es tras Rumanía el país que más ha retrocedido durante el período 2007-2014.

«España no está evolucionando como se espera y es algo que tendremos que examinar y que los políticos en España tienen que mirar, pero eso no significa que se haya hecho algo mal. Significa que otros países están haciendo otras cosas con mejores resultados. Es algo que hay que analizar a lo largo del tiempo», dijo el comisario europeo de investigación, el portugués Carlos Moedas, evitando criticar este importante retroceso. Lo cierto, según el cuadro de evolución global de los últimos ocho años, es que hasta su país, Portugal, se encuentra varios escalones por encima de España, lo mismo que Malta, Italia, Chipre, República checa y Estonia, algunos de los países que forman parte del llamado grupo de los «innovadores moderados» y que registran niveles de innovación por debajo de la media europea.

El estudio muestra cómo se comportan todos ellos en materia de investigación y desarrollo y ofrece datos sobre sus debilidades y fortalezas en base a 25 indicadores que abarcan desde los recursos utilizados para captar inversión, el nivel de universitarios, doctorados y  graduados de la ESO, hasta los esfuerzos que realizan las empresas, la inversión de capital riesgo en innovación, los resultados de las exportaciones de productos de media y alta tecnología y conocimiento o los ingresos por patentes.

Estos elementos sirven a Bruselas para hacer el diagnóstico. Hasta el 2012, España registraba una mejora constante en su rendimiento, y de hecho en el 2007 ocupaba la tercera plaza entre los «innovadores moderados», con un nivel del 77% de la media europea. Cinco años después todo empezó a torcerse y la tasa cayó hasta 69% en el 2014 hundiendo a España en la séptima plaza de este grupo de países. «Junto con Rumanía, España es el único país con tal caída», alerta el informe. «La brecha respecto a la media de UE crece».

DISTINTOS INDICADORES / En 21 de los 25 indicadores analizados, España queda por debajo de la media europea. Solo supera el umbral en cuatro ámbitos: población con educación universitaria, publicaciones científicas internacionales, marcas comunitarias y comercialización de productos innovadores. Aunque hay ámbitos en los que ha habido mejoría, otros siguen siendo una asignatura pendiente: los ingresos por la venta de patentes en el extranjero, la inversión privada en innovación y, sobre todo, el capital riesgo, que ha caído el 17%.

El ranking sitúa una vez más a la cabeza a Suecia, por delante de Dinamarca, Finlandia y Alemania, los cuatro del grupo llamado «líderes innovadores» y que mantienen una evolución estable. El segundo grupo («innovadores notables») incluye a Holanda, Luxemburgo, Reino Unido, Irlanda, Bélgica, Francia, Austria y Eslovenia. Los «innovadores moderados» son Rumanía, Bulgaria y Letonia, aunque los dos últimos subieron en los últimos ochos años más del 3%.