Relevo excepcional en la Santa Sede

El informe que derrotó al Papa

Informaciones sobre sexo, negocios y corrupción a altísimo nivel en el Vaticano empujaron a Benedicto XVI a la renuncia

El informe  que derrotó al Papa_MEDIA_2

El informe que derrotó al Papa_MEDIA_2

ROSSEND DOMÈNECH

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Explosivo, secreto y desmoralizador. El informe elaborado por tres cardenales nombrados por el papa Benedicto XVI para que investigasen la situación en el Vaticano dibuja, según publicó ayer el semanario italiano 'Panorama', un paisaje de sexo, negocios y corrupción a altísimos niveles. Con toda probabilidad, la gota que colmó el vaso para que el Papa optara por renunciar y que alguien más joven y fuerte lidie con ello. «Todo gira en torno a la no observancia del sexto y el séptimo mandamiento de la Iglesia», dice 'Panorama'. Es decir, 'no cometerás actos impuros y no robarás'.

En todo caso, las 300 páginas encuadernadas en rojo y sin título están en la caja fuerte del apartamento papal y Benedicto XVI las entregará solo a su sucesor. De modo que, hasta la fecha, conocen su contenido únicamente él y sus autores. El Papa encargó el informe tras el estallido del caso conocido como 'Vatileaks', sobre la fuga y publicación de sus papeles personales, reservados y secretos. Según 'Panorama' -que elabora su información a partir de testimonios de personas entrevistadas por los tres cardenales-, constituye una especie de radiografía despiadada de lo que se podría llamar 'la parte mala' del Vaticano. La misma que ya denunció el arzobispo Carlo Maria Viganò cuando era secretario general pontificio, a instancias del mismo Papa. Viganò fue después alejado de Roma.

LOBI GAY / De acuerdo con la reconstrucción del periodista Ignazio Ingrao en 'Panorama', el informe refleja que en el Vaticano existen verdaderos lobis de cardenales y laicos que se dedican a hacer negocios a lo grande, a favorecer u obstaculizar carreras y a proteger a los homosexuales. «El gay sería el lobi más ramificado e influyente de todos los presentes en los dicasterios [organismos] vaticanos», escribe el semanario.

El lobi económico dispone de mucho dinero con el que, además de hacer negocios, «condicionaría incluso algunas decisiones que se toman en los Palacios Sagrados». En el pasado este cronista conoció a un monseñor que, junto con un industrial italiano, importaba anualmente la carga de un petrolero, y con su venta pasaban bien el año.

«MÁQUINA DE ENFANGAR» / Hay también, siempre según 'Panorama', un tercer grupo, del que como los demás forman parte cardenales, obispos, simples monseñores y laicos, agrupados en torno a los intereses por la carrera eclesiástica. Estos dedican parte de su tiempo a promocionar subidas de escalafón y a neutralizar a «adversarios». Un último sector lo forman personajes unidos por un origen geográfico común, como no podría ser de otra modo en un estado integrado por más de 3.000 personas procedentes de todo el mundo.

«Algunos eclesiásticos no han dudado incluso en poner en marcha sistemáticamente una máquina de enfangar, para quemar a posibles adversarios o inocular en los superiores el veneno de la duda o de la sospecha a propósito de algunos prelados», escribe Ingrao.

En cuanto a los clérigos homosexuales, el informe incluye los lugares donde se encuentran. Entre ellos se citan una sauna y una villa en la periferia de Roma, un centro de estética en el centro de la capital, una residencia universitaria y «estancias del Vaticano» no especificadas. Según estas filtraciones imposibles de confirmar, los autores del informe consideran, y así lo han dicho al papa, que se trata de personas sujetas a una 'impropriam influentiam' (chantajeables)

EL VÍDEO/ De que algo se movía por debajo del papa contra los clérigos homosexuales activos había dado ya prueba un programa del canal de televisión italiano La 7, que dos años atrás emitió el video captado por un joven que había sido atraído por un monseñor hasta un despacho vaticano. El interesado se defendió siempre aduciendo que en realidad estaba investigando sobre los casos.

Los cardenales que han elaborado el informe son el español Julián Herranz (Opus Dei), el italiano Salvatore de Giorgi, vinculado a la Acción Católica y al expresidente de la conferencia episcopal italiana (CEI) Camillo Ruini, y el eslovaco Jozef Tomko. A este último se le consideró en su momento responsable del Sodalitium Pianum, una asociación secreta de agentes vaticanos surgida en el siglo XIX para buscar y perseguir a seguidores del Modernismo y mantenida después como lo que algunos autores, principalmente franceses, han llamado «el contraespionaje vaticano». Supuestamente, Benedicto XVI la disolvió.

El diario 'La Repubblica' también trataba ayer el tema, aunque a partir de la anticipación de 'Panorama'. Lo que demuestra que, en vísperas de un cónclave, Roma está al acecho. Aunque en todo caso, resulta mejor que cuanto sucedía en siglos pasados, cuando tras la muerte del Papa los romanos se encerraban en sus casas y la ciudad era víctima de saqueos, violaciones, incendios y ajustes de cuentas entre los distintos linajes aristocráticos que intentaban colocar a un sucesor.