NUEVA JORNADA DE CAOS FERROVIARIO

Indignación y hartazgo entre los usuarios de Rodalies

"Llegaremos cuando lleguemos", afirma resignada una pasajera de la línea del Maresme que ha tenido que bajar en Badalona

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Indignación y hartazgo han sido las reacciones más habituales de los usuarios de Rodalies que han vivido este martes una nueva jornada de caos en el servicio ferroviario. La interrumpción del servicio de trenes de todas las líneas por la presencia de humo en los túneles de Barcelona a raíz de un incendio en basura acumulada en la antigua estación de Arc de Triomf ha provocado que muchos pasajeros que se dirigían a la capital a estudiar o trabajar desde las comarcas de alrededor se hayan quedado compuestos y sin tren. Obligados a buscar medios de transporte alternativos, ya fuera metro (excepto la línea 1, también afectada), autobús, taxi o coche privado.

"Renfe y Metro, los dos tocando los cojones", exclamava una pasajera de la R-1 que acababa su recorrido en Badalona, en cuya estación se han vivido escenas de caos. Una riada de usuarios han salido de los trenes en dirección a la avenida Martí Pujol buscando la parada de metro Pompeu Fabra, de la línea 2, que ha sido escenario también de momentos de colapso.

Prisas y confusión se han repetido en el resto de estaciones de Rodalies. En Badalona, han tenido que bajar los viajeros procedentes del Maresme o Girona. La mayoría iban a Barcelona. Al bajar muchos no sabían cómo continuar su viaje. "Vengo de Calella. Voy a Sants y no sé dónde tengo que ir", explicaba Queralt. Algunos preguntaban indignados en las taquillas de la estación. Otros seguían el río humano rumbo a la avenida Martí i Pujol. 

Por el camino, unos y otros intentaban reconfirmar con personal de la limpieza de la vía pública o con conductores de autobús la idoneidad de su recorrido. "Yo voy a la universidad. Cogeré el metro hasta Passeig de Gràcias a ver qué me encuentro allí", explicaba Laura, entre indignada y resignada.

"Venimos de Vilassar y el tren ha parado en Badalona. Intentaremos coger un bus o un taxi", afirmaba Lucio. Otra usuaria, Rosa, no podía ocultar su enfado. Ha cargado contra el servicio ferroriviario y contra la falta de información. "Nos estamos informando vía teléfono móvil. Llegaremos cuando lleguemos", ha espetado.