INVESTIGACIÓN POR UNOS SERMONES SUPUESTAMENTE DELICTIVOS

Un imán de Terrassa, acusado de avivar la violencia contra la mujer

El religioso se negó ayer a declarar ante los Mossos d'Esquadra

J. G. ALBALAT / BARCELONA
ALBERT SEGURA / TERRASSA

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El fiscal coordinador del servicio de delitos de odio y discriminación de la Fiscalía de Barcelona, Miguel Ángel Aguilar, ha abierto diligencias contra un imán de Terrassa (Vallès Occidental), Abdeslam L., por supuesta incitación a la violencia contra las mujeres en sus sermones. El religioso musulmán fue citado a declarar ayer en la comisaría de los Mossos d'Esquadra de la ciudad vallesana. Sin embargo, se negó a hacerlo.

La policía autonómica ha realizado en los últimos tiempos un seguimiento de lo que el imán dice en los rezos en la mezquita de la calle de Pearson de Terrassa, especialmente en los sermones de los viernes, los más concurridos, según avanzó ayerLa Vanguardia.

Fuentes conocedoras del caso aseguraron a este diario que algunos de esos sermones, que Abdeslam L. puede llegar a pronunciar ante unas 1.500 personas, han sido grabados y se está procediendo a transcribirlos y traducirlos. El fiscal de delitos de odio y discriminación deberá decidir si existe o no delito y presentar o no una denuncia.

Los Mossos d'Esquadra acusan al imán de haber instado a sus fieles a «corregir» con actos de violencia física y psíquica las «conductas desviadas» de sus esposas, y de haber puesto ejemplos de cómo hay que golpearlas, aislarlas en el domicilio conyugal y negarles las relaciones sexuales, entre otros actos.

La policía autonómica considera que con estas prédicas el imán habría proferido mensajes discriminatorios y vulneradores del principio de igualdad y del derecho a la integridad física y moral de la mujer.

APOYO DE LOS FIELES / Por su parte, los miembros de la Asociación Cultural Musulmana de Terrassa que acompañaron al imán cuando acudió a la comisaría egarense a declarar aseguraron que no le han oído «jamás ni una palabra en contra de la mujer» a pesar de que van cada viernes a la mezquita de la calle de Pearson.

«Tenemos mujer e hijos, y no permitiríamos una actitud de ese tipo. El imán solo nos dice que tenemos que cuidar de la familia», añadieron los acompañantes.