INVESTIGACIÓN POR LA MUERTE DE UN GUINEANO

Idrissa Diallo: expediente 120/281

El Defensor del Pueblo reclama a la Policía el dosier sobre el simpapeles fallecido en el CIE de Barcelona

M. J. I.
BARCELONA

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Idrissa saltó la valla en Melilla el 5 de diciembre. Buscaba, como tantos otros, una oportunidad, pero en menos de 24 horas fue interceptado por la policía. Quince días más tarde, el juez melillense que instruía su expulsión lo mandó al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona, donde iba a permanecer internado a la espera de que se resolviera su repatriación. Pero Idrissa ya no llegó a salir de allí. Murió dos semanas después de su llegada, la noche de Reyes, como consecuencia de una parada cardiaca, causada probablemente por una malformación congénita. Tenía 21 años.

El relato sobre el azaroso mes de estancia en España del guineano Idrissa Diallo, los testimonios aportados por los cinco jóvenes con los que compartía celda la noche de su muerte y el informe de los agentes que estaban de guardia a esa hora en el CIE barcelonés son algunos de los documentos que ha solicitado la oficina del Defensor del Pueblo a la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Catalunya. El equipo que dirige María Luisa Cava de Llano quiere saber, sean cuales sean finalmente las causas de la muerte del joven, si las personas que lo tenían a su cargo actuaron correctamente.

La investigación iniciada por la defensora, que ha recibido el número de expediente 120/281, arranca de una queja presentada por la Associació Catalana de Professionals d'Estrangeria (ACPE), que lleva años denunciando«la preocupante situación médico-sanitaria del centro de internamiento», explicaba ayer su presidenta, Olga Hernández.

«A priori, no parece que los policías encargados del centro actuaran de forma negligente. Otra cosa es saber cuánto tiempo tardó en llegar al lugar la ambulancia », agrega Hernández.

Y no es esa la única duda que posiblemente quiera dirimir la oficina del Defensor. Según afirma alguna entidad, los compañeros de celda de Idrissa habrían declarado ante la jueza que investiga la defunción que el joven «estuvo gimiendo de dolor durante un buen rato hasta que fue atendido». La versión de la Policía Nacional difiere de eso.«Es cierto que solicitó atención sanitaria, pero no ese día, sino el 27 de diciembre y fue por una afección gripal, de la que fue tratado»,señaló ayer un portavoz del cuerpo policial.