En huelga para que sus hijas la ayuden con las tareas domésticas

Habitación y armarios desordenados.

Habitación y armarios desordenados. / periodico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Harta de recoger y limpiar su casa y de ser incomprendida por sus tres hijas -de 13 y 10 años-, el pasado día 1,Jessica Stilwell, una mujer trabajadora y ama de casa canadiense inició una guerra en su propio hogar y, para dar fe de ello, abrió unblog sobre la huelga de brazos caídos que se disponía a emprender. La contienda, de la que se hace eco el'The Telegraph', acabó bien para Stilweell, pero pasó por momentos muy duros tal como reflejan las fotos de su cuaderno de bitácora.

"Primer día de no recoger, ordenar, lavar, limpiar, regañando", explicaba en su primera entrada. "A las 18.00 horas, los platos del desayuno y de la cena, en la mesa. El lavavajillas está desbordado, los zapatos, mochilas están en medio del pasillo. Hay calcetines sucios, botellas vacías, 'kleenex' usados detrás de mi sofá". Mientras su casa se iba tuneando, y con el apoyo de su marido, Stilweell se lo tomaba con filosofía y hasta explica en su diario que se sentaba con una copa de vino a contemplar cómo sus hijas seguían ensuciando.

Las bolsas de los excrementos del perro

Como las niñas no limpiaban las bolsas en las que llevaban la comida al colegio acabaron usando las de plástico que normalmente utilizaban para recoger los excrementos del perro. Lo cual fue la gota que empezó a colmar el vaso.

Al sexto día, las niñas no podían más y reñían, culpándose unas a otras del estado de la casa. Al final pidieron perdón a sus padres. "Cerré los ojos y me imaginé que acababa de subir el Monte Everest y mientras estaba en la cima de la montaña gritaba: "¡Eso es! ¡He ganado!"