CAMPAÑA GLOBAL CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO

La Hora del Planeta oscurece el mundo

Más de 5.000 ciudades de 135 países se sumarán progresivamente al apagón, de 20.30 a 21.30

El puente sobre la bahía de Sydney.

El puente sobre la bahía de Sydney. / periodico

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Las luces que iluminan cada noche el tramo de la milenaria Gran Muralla cercano a Pekín se han apagado durante 60 minutos como muestra del compromiso con la Hora del Planeta, la iniciativa impulsada por WWF en todo el mundo para luchar contra el cambio climático. Además de la capital china, unas 120 ciudades más del gigante asiático se han sumado a la campaña para promover el ahorro energético, alrededor de 30 localidades más que las registradas en 2011.

A las 20:30 hora local (14:30 hora peninsular española) Pekín ha apagado las luces del tramo más conocido de la Gran Muralla, en Badaling, y de otros iconos de la capital como el rascacielos más alto de la urbe (la torre 3 del Centro Internacional de Negocios) o el Estadio Olímpico de Pekín, también conocido como el Nido de Pájaro

De manera simultánea, Shanghái ha hecho lo propio con el recinto de la Expo 2010 y algunos de sus emblemáticos rascacielos, al igual que Hong Kong con su skyline de Victoria Harbour, o Sidney (Australia) con el puente que cruza su bahía o Malasia con las Torres Petronas que presiden el perfil de Kuala Lumpur.  

Apagón progresivo desde Nueva Zelanda

El planeta ha empezado a apagarse progresivamente cuando el reloj ha marcado las 20.30 horas en la isla de Chatham (Nueva Zelanda) y a partir de ese momento una gran ola de oscuridad ha empezado a recorrer la Tierra conforme los 135 países que se han sumado a La Hora del Planeta han ido llegando a esa hora de apagón con la que el WWF recuerda al mundo desde el 2007 que "hay un grave problema, que es el cambio climático, y todos tenemos responsabilidades individuales y colectivas en combatirlo".

La Hora del Planeta arrancó en el 2007 en la ciudad australiana de Sídney como una iniciativa local, pero su "enorme impacto" la ha llevado a convertirse en una cita anual y global, a la que España se sumó en el 2009. Y es que, a juicio del Segovia, "el apagado de edificios emblemáticos durante una hora es ya todo un símbolo, que cuando se repite en más de 5.000 ciudades del mundo acaba convirtiéndose en una importante llamada de atención y en una movilización global".

Todas las capitales españolas

En el caso de España, el director de Conservación del WWF, Enrique Segovia, considera que la evolución de La Hora del Planeta ha sido "muy positiva, y cada vez hay más compromiso: "Al principio fue una campaña en la que los ayuntamientos apagaban edificios, pero pronto se transformó en un toque para que desarrollaran medidas de ahorro y eficiencia energética".

La totalidad de las capitales de provincia españolas se han sumado a la edición 2012, en la que participan más de 5.000 ciudades de 135 países; en total, más de 1.800 millones de personas.

La Sagrada Família, el Palacio Real de Madrid, la Giralda de Sevilla, el Museo Guggenheim de Bilbao, la Alhambra de Granada, la Muralla de Ávila y el Acueducto de Segovia son algunos de los monumentos que han apagado sus luces entre las 20.30 y las 21.30.

En Barcelona, además del templo de Gaudí, han apagado las luces el Arc de Triomf, la Torre Agbar y el monumento a Colón, entre otros muchos edificios, mientras que en el resto de Catalunya lo han hecho la Catedral de Girona, la Muralla de Tarragona y la Seu Vella de Lleida.

La hora de los ciudadanos

El portavoz del WWF sostiene que el objetivo es que la "oscuridad" de estos monumentos haga ver "que no podemos tener ciudades sobreiluminadas, derrochando energía como estamos haciendo". El lema de la campaña, Reta al mundo, salva el planeta, también va especialmente dirigido a los ciudadanos, "que tienen que entender que son parte del problema y la solución".

En esa línea, Segovia insta a que La Hora del Planeta sea el punto de partida para que los ciudadanos "utilicen electrodomésticos y bombillas de bajo consumo y los usen de forma eficiente; ahorren agua y energía, o prescindan de la calefacción y el aire acondicionado siempre que no sea necesario".