GANADORA DE LA EDICIÓN DEL 2006

«Un honor que pensaran en mí»

Neus Català, superviviente del campo nazi de Ravensbrück, revive la noche en que fue premiada

La voz del recuerdo 8 Neus Català, en Els Guiamets, su pueblo natal, adonde ha vuelto en su vejez.

La voz del recuerdo 8 Neus Català, en Els Guiamets, su pueblo natal, adonde ha vuelto en su vejez.

MARINA GASCÓ
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Minutos antes de presentar en Barcelona el libroCenizas en el cielo,que reúne las experiencias de la última superviviente catalana del campo de concentración nazi de Ravensbrück (Alemania), Neus Català revive la noche de hace ya cinco años en que, emocionada, recogió el premio Català de l'Any 2006.

«Siempre me acuerdo de ese día; fue un honor que pensaran en mí», exclama Català. Pero rápidamente se acuerda de las mujeres a las que siempre ha dado voz:«Yo no debería haber optado sola al premio; se lo merecerían todas las que vivieron lo mismo que yo».

La superviviente del horror nazi, que este año cumplirá los 97, destaca que en lo primero que pensó cuando subió al escenario fue en su pueblo, Els Guiamets (Priorat), adonde ha vuelto para pasar su vejez. Pensó en su pueblo, claro, pero también en todas las mujeres que compartieron infierno en Ravensbrück. A ellas precisamente dedicó el premio.«Ese día las añoré a todas y a cada una de ellas», señala Català, que no deja de insistir en que no merecía el reconocimiento porque solo había cumplido con su deber y con el juramento que se hicieron las compañeras de cautiverio: no olvidar, para impedir que vuelva a suceder. Sin embargo, confiesa que recibir el premio fue «muy emocionante».

Català es una luchadora nata. Lo hizo en España como militante del PSUC hasta que se tuvo que exiliar, lo hizo en Francia hasta que fue deportada a Alemania, durante el cautiverio y tras la liberación en 1945. Desde entonces se ha dedicado a la ingente tarea de conservar la memoria de las 92.000 mujeres que perdieron la vida en Ravensbrück y en especial, las españolas. Lo que le preocupa es que, en el futuro pueda volver a haber un régimen como el nazi.