Hongo, el lince viajero, muere atropellado en Portugal

Hongo, un joven lince ibérico nacido en el 2011 en el término municipal de Aznalcázar (Sevilla), en el entorno del parque de Doñana, ha sido hallado sin vida tras ser atropellado por un vehículo en la carretera A-23, en  el sureste de Portugal, país al que llegó tras recorrer más de 250 kilómetros, según ha informado el programa de reintroducción Life+Iberlince. El lince viajero fue encontrado en un punto próximo a Vila Nova da Barquinha.

En el 2012, el lince viajero, hijo de Alcornoque y Esencia, fue encontrado junto con su padre en el interior de una balsa de riego ubicada en el Corredor Verde del Guadiamar. "La balsa presentaba un nivel bajo de agua y unas paredes plastificadas con una pendiente que impedían la salida del animal por sus propios medios", explica Iberlince en un comunicado.

Aunque el padre presentaba un estado físico aceptable y, por tanto, solo se le facilitó la salida, "Hongo presentaba una condición física muy deteriorada, optándose por su captura, chequeo sanitario y traslado al centro de cría del Acebuche (Huelva) para recuperar al ejemplar y liberarlo posteriormente en el territorio de sus progenitores", prosigue la nota. El 6 de agosto del 2012, con su condición recuperada y con un collar emisor, fue liberado nuevamente en el territorio paterno.

Desde ese momento se le realizó un seguimiento siguiendo las pautas descritas en el protocolo de radioseguimiento. El 26 de octubre de 2012, sin embargo, dejó de recibirse la señal del collar emisor y no se volvió a obtener ninguna foto de Hongo en las distintas campañas de fototrampeo llevadas a cabo en la zona.

Sin embargo, el 9 de mayo de 2013, el equipo portugués de seguimiento envió a sus colegas andaluces dos fotos de lo que parecía ser un lince. Las fotos habían sido tomadas por una cámara trampa en una finca de Vila Nova de Milfontes, del concejo de Odemira.

"Las fotos procedían de una cámara colocada por los gestores cinegéticos de la finca. Con estas fotografías no fue posible identificar al animal porque habían sido tomadas de noche, a bastante distancia, y la resolución no permitía realizar una comparación con el archivo fotográfico del proyecto", prosigue Iberlince.

Tras varios días de búsqueda, no se localizó ningún indicio, por lo que se colocaron más cámaras de fototrampeo. El 29 de mayo de 2013 apareció una nueva fotografía que fue suficiente para identificar al ejemplar.

De esta manera, Hongo no solo había sobrevivido a su caída en una balsa de riego, sino que luego consiguió atravesar la autovía A-49 en España y las IC4 e IC1 en Portugal, amén de, como mínimo, carreteras secundarias y los ríos Tinto, Odiel y Guadiana", concluye Iberlince. Lo que no logró fue sobrevivir al paso de un coche.