AGRESIÓN INSÓLITA EN UN HOTEL DEL VALLÈS

Un hombre clava un bolígrafo en el ojo de una mujer en Terrassa

El agresor, detenido por los Mossos, escogió a su víctima aparentemente al azar

Hotel Don Cándido de Terrassa, en cuyo interior se produjo la agresión.

Hotel Don Cándido de Terrassa, en cuyo interior se produjo la agresión.

ALBERT SEGURA
TERRASSA

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Podría tratarse de la trama de una película de Quentin Tarantino, pero nada más alejado de la realidad. Los Mossos d'Esquadra detuvieron el jueves por la noche a un hombre que había clavado un bolígrafo en un ojo a una clienta del hotel Don Cándido de Terrassa. La víctima, al parecer, fue elegida al azar y tuvo que ser operada de urgencia.

El extraño suceso tuvo lugar hacia las 23.15 horas. El hombre, de unos 40 años y con ropa deportiva, se dirigió a la recepción del hotel e informó de que había realizado una reserva a través de internet. Tras consultar el ordenador, el recepcionista le explicó que no constaba ninguna solicitud a su nombre, a lo que el hombre respondió molesto, sobre todo porque no quedaban habitaciones libres. El hotel tiene clientes habituales, personas de negocios, y este fin de semana acoge, además, una reunión de fans de la serie Juego de Tronos, por lo que estaba lleno.

SOSPECHOSO

 El hombre explicó entonces que iba al bar a esperar a que entrara su reserva. Su actitud hizo sospechar al recepcionista, que llamó a la barra para pedir que le vigilaran. Pidió un café con leche y lo pagó.

Tras tomar un poco el aire regreso a recepción para preguntar una vez más por la reserva. Ni rastro de ella. Fue entonces cuando se enojó y fue al baño. «Desde recepción se pierde la visión de esa zona y, al ver que tardaba, el recepcionista pidió a los camareros que fuesen tras él», explica la directora del hotel, Irene Ruiz. Pero en el baño no había nadie. El hombre había accedido en ascensor a la planta de las habitaciones, donde eligió una al azar y llamó a la puerta, diciendo que era el servicio de habitaciones. La mujer que abrió lo dejó pasar después de que el hombre la convenciera de que había un problema en el lavabo.

«Ella vio que había algo raro y le pidió que se marchara, pero él se enfadó muchísimo, agarró lo primero que encontró, un bolígrafo, y la empezó a golpear en la cara y la frente. Luego huyó», explica la directora.

Ya en el vestíbulo, aseguró con tranquilidad que se había perdido y se marchó. Poco después bajó la víctima con la cara ensangrentada. Aunque fue operada en el Hospital de Terrassa, podría perder toda o gran parte de la visión del ojo afectado. Los Mossos lograron detener al agresor tras identificarlo horas después. El hotel estudia ahora emprender acciones legales contra él.