un negocio en funcionamiento desde 1976

Holanda empieza a desmantelar el turismo en torno al cannabis

EL PERIÓDICO
BARCELONA

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Discrepancias de Geert Wilders con el Gobierno, crisis política, elecciones anticipadas: todo ello, parece, ha apartado de las primeras planas de la prensa la que en tiempos de serenidad sería considerada la noticia más jugosa -triste, lamentable para algunos- que en mucho tiempo podía producir Holanda: el final del turismo de marihuana.Fumetas,porretas, amantes de la maría en general, psicodélicos peregrinos que desde los años 70 han viajado al menos una o todas las veces que han podido al país más tolerante, el único lugar del mundo con menús de cannabis, harán de nuevo legítimo el dicho de que todo tiempo pasado fue mejor, pues justo hoy empieza el desmantelamiento del sueño: loscoffee shopsde las tres provincias del sur -Brabante, Limburgo y Zeelandia- cerrarán sus puertas a los turistas.

Y solo a los turistas. Las nuevas reglas de juego establecen que los holandeses o extranjeros residentes en Holanda podrán seguir disfrutando de la política permisiva frente a las drogas blandas, es decir, en la práctica, de loscoffee shops. El Gobierno quiere lavar la imagen del país como paraíso delfumeteoy reemplazar a los turistas de maría (que algún sector de la sociedad ve, guardadas las proporciones, cual borrachos de Lloret) por otro tipo de visitantes. «La decisión puede disminuir el numero de turistas que visiten Holanda por ese motivo -admitieron, en referencia a loscoffee shops, fuentes de la Oficina de Turismo holandesa-. Por otro lado, una política menos liberal permitiría acercar a un nuevo tipo de turismo que hasta ahora no se había planteado este destino precisamente por esa política liberal».

135.000 VISITANTES ESPAÑOLES / Se comienza por Brabante, Limburgo y Zeelandia, pero está previsto que el próximo año la medida se extienda a todo el país, Ámsterdam, centro de la tolerancia y la liberalidad, incluido. Claramente perjudicados por unas decisiones que harán menguar sus ingresos -175.000 estadounidenses, 135.000 españoles y 85.000 italianos, entre otros, visitaron estos establecimientos durante el 2010-, loscoffee shopsse han opuesto a la medida incluso por la vía judicial, y la han llevado a los tribunales por considerarla «discriminatoria». El intento más reciente lo cortó el viernes de raíz un tribunal de Ámsterdam, que sentenció que la norma «no viola los principios básicos de la ley en contra de la discriminación».

Que estos cambios se hayan aprobado mientras del Gobierno formaba parte el ultra Wilders no es casualidad, lamentan los críticos. En ese Ejecutivo condenado a hacer concesiones hallaron eco las presiones de la Unión Europea (UE) para que Holanda renunciara a su condición de paraíso de las drogas blandas, y el veto a los turistas de maría, siendo la de mayor calado, no es sino una dentro de un paquete de medidas más amplio; que incluye, por ejemplo, convertir a loscoffee shopsen clubes privados, obligar a los que quieran disfrutar de sus servicios a hacerse socios y limitar a 2.000 el número de afiliados por club; o prohibir que los establecimientos ubicados a menos de 350 metros de un colegio vendan marihuana. El argumento que en forma de paraguas cobija todas las medidas es que el modelo, tal y como ha funcionado desde 1976, produce un incremento de la delincuencia y aumenta los riesgos contra la salud.