Guía para ayudar a los padres a elegir colegio

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MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / BARCELONA

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Las paredes de una escuela también hablan. Hablan los dibujos que hay colgados, los carteles de instrucciones y otras consignas, e incluso el color del que están pintadas. "Y explican cómo se trabaja en el aula, qué valores se trabajan y hasta cómo lo pasan los niños", afirma Gemma Latorre, directora de Proyectos Educativos y Orientación en la empresa Educaweb. El proyecto pedagógico, la incorporación de la tecnología en el proceso de aprendizaje, el proyecto lingüístico, la tutoría y la atención a la diversidad o el perfil de profesorado son algunas de las cosas que deberían de tener en cuenta los cientos de familias que este mes de febrero van a participar en las jornadas de puertas abiertas que organizan las escuelas. [La Comunidad de Madrid abrirá el plazo para pedir matrícula el 24 de abril].

Es complicado decir qué criterios ha de aplicar una familia para escoger el colegio de sus hijos. ¿Qué hay que primar? ¿Es más importante el proyecto educativo o el equipo de profesores? ¿Hay que fijarse más en cómo se enseñan los idiomas o en las actividades extraescolares que organiza el colegio? ¿Cómo escuchar lo que dicen las paredes?

Hay familias que tienen ya muy claro qué colegio quieren. "Porque tienen experiencia con algún otro hijo, porque conocen el proyecto pedagógico del centro y es el que quieren para sus niños o porque ellos mismos son exalumnos", señala Latorre.

A quienes no saben aún qué elegir, "se les recomienda, en primer lugar, que definan cómo les gustaría que fuera el centro. A continuación, que elaboren el listado de centros que cumplan estos requisitos ", indica Latorre. A partir de ahí, es importante conocerlos, visitar la web, acudir a las jornadas de puertas abiertas, mantener una entrevista con el centro e incluso realizar una observación directa del centro, "por ejemplo acercándose un día a la puerta del colegio para ver si los niños salen contentos o hablar con las familias y saber qué opinan".

Después de que la Conselleria d’Ensenyament haya hecho públicas las fechas para la preinscripción del próximo curso escolar 2017-2018 (que será entre el 23 de marzo y el 4 de abril), aquí va una pequeña guía para ayudar a esta importante decisión.

Proximidad: compañeros de aula y vecinos

La cercanía al domicilio familiar o al lugar de trabajo de alguno de los padres es la primera prioridad para la gran mayoría de familias, que prefieren un colegio próximo a casa (o con unas buenas comunicaciones, ya sea con camino escolar o con servicio de autocar) para que de paso cuando el niño crezca, pueda incluso ir solo a clase. Tener el colegio en el mismo barrio en el que reside la familia es asimismo una medida de socialización: los compañeros de clase son también vecinos y eso facilita los encuentros y las actividades fuera de la escuela.

Tanta importancia le dan las familias a la escuela que en los últimos años los expertos están detectando que se producen, en ciudades grandes, desplazamientos residenciales de parejas jóvenes hacia zonas con buena oferta escolar. Entre otras cosas, porque la proximidad es uno de los criterios que más ventaja otorga a la hora de escoger colegio (30 puntos).

Equipo docente: maestros que no mandan deberes

El proyecto pedagógico del colegio (es decir, cómo se enseña en esa escuela) y el equipo de profesores cada vez cobran más peso a la hora de tomar una decisión sobre la escuela. La jornada de puertas abiertas debería haber servido no solo para conocer personalmente a los docentes, sino para preguntarles cómo trabajan en clase, qué metodologías emplean, cómo dirigen las clases... Y si mandan muchos deberes.

En un momento de transformación de la educación, cada vez es más habitual que los centros educativos introduzcan, en mayor o menor medida, el trabajo cooperativo o por proyectos u otras innovaciones. "Nosotros recomendamos a las escuelas que planteen las jornadas de puertas abiertas como una experiencia para los padres, que les muestren cómo es un día a día en el centro y que inviten a los profesores a la jornada para que intercambien opiniones con las familias", indica Gemma Latorre de Educaweb.

Diversidad: aprender del alumno distinto

Las ventajas de convivir con personas distintas, aseguran los pedagogos, son siempre mayores que los inconvenientes. Los niños que estudian en colegios donde la población escolar es heterogénea aprenden a ser más tolerantes y respetuosos y, a la vez, se enriquecen de aquellos que no son como ellos, ya sea por raza, religión o capacidades físicas e intelectuales. Hay escuelas en Catalunya con tasas de alumnos inmigrantes muy elevadas que rompen estereotipos y obtienen resultados académicos superiores a los de muchos centros privados. ¿Un ejemplo? El Joaquim Ruyra de L’Hospitalet de Llobregat.

La propia ley de educación de Catalunya (LEC) habla en su preámbulo de una escuela catalana inclusiva e insta a la Administración a potenciar (y a proteger) la presencia de alumnos con diferentes capacidades en una misma aula, aunque muchas veces esta norma sea desoída.

Amigos: al final, una opinión que importa mucho

"Al final, resulta muchas veces que los grandes prescriptores a la hora de elegir escuela son los amigos", constata Gemma Latorre. Cuando el niño tiene que empezar P-3, las familias conocidas, o de confianza, que tienen niños de edades similares "ejercen un gran poder sobre la decisión final" de los padres. En el paso a la secundaria, son los amigos de los propios estudiantes quienes pesan.

Coste: públicas tan caras como las concertadas

Salvo para quienes tienen beca, lo habitual es que las familias tengan que pagar algo (muchas veces testimonial) para ayudar a sufragar los materiales usados en clase o para que el ampa pueda organizar actividades. El precio no tiene por qué ir relacionado a la titularidad del colegio: hay escuelas públicas, según denunció el Síndic de Greuges, que cobran más que algunas concertadas.

Continuidad: el salto de primaria a ESO

Son muchos los que buscan escuela para su hijo de P-3 y que ya se muestran preocupados por saber qué pasará cuando el chaval llegue a los 12 años y tenga que comenzar la ESO. Muchas veces, el criterio que manda es la propia experiencia personal de los padres. Si lo que se quiere es que el niño no tenga que cambiar, la opción de continuidad la ofrecen los institutos-escuela en la pública y la mayoría de concertadas (no todas, no obstante). Es cierto también que la transición entre primaria y secundaria, pese a ser un paso de gigante para muchos chicos, no deja de ser, a la vez, una manera de madurar, de abrir miras y de aprender a hacer frente a nuevas situaciones..

Conflictos: ¿sabe la escuela plantar cara al acoso?

El acoso escolar, cada vez más visible y más denunciado, han llevado a muchos centros a implantar planes contra el 'bullying'. Los programas más exitosos son los que buscan la implicación de los alumnos espectadores, a los que se emplaza a que, en lugar de reírse o callar cuando han sido testigos de una agresión, se conviertan en ayuda para la víctima, con el apoyo de profesores de referencia.

Proyecto lingüístico: la enseñanza del inglés

El inglés es otra de las preocupaciones ( hasta obsesión, en algunos casos) de muchos padres. En Catalunya, casi la mitad de los centros educativos ya han introducido este idioma extranjero como lengua de enseñanza, lo que significa que, por ejemplo, imparten asignaturas como Matemáticas, Ciencias o Música en lengua inglesa. Es una de las maneras más utilizadas para enseñar el idioma, tanto en primaria como en secundaria.

También hay centros que participan en el programa de auxiliares de conversación, que trae a España a nativos anglófonos, que ayudan a dinamizar las clases de Inglés. Otro formato en auge son los programas de intercambio internacional, sobre todo en secundaria. Esto permite que estudiantes de aquí descubran nuevas formas de vivir y hagan una inmersión, ni que sea por unos días, en un país extranjero.

Instalaciones: espacios bien iluminados

Ni el tamaño de las aulas, ni el del patio son determinantes, pero sin duda es lo que más directamente entra por los ojos a los padres en una visita de puertas abiertas. Investigaciones recientes (la última, realizada por la universidad británica de Salford) concluyen que unas buenas condiciones ambientales en el aula pueden mejorar en hasta un 25% el rendimiento escolar. En Catalunya hay este curso más de un millar de barracones, pero tanto la Generalitat como los profesores que trabajan en ellos los consideran óptimos.

En el patio, más que las dimensiones, es importante preguntar por qué tipo de juego se realiza en las horas de recreo y cómo se organiza la vigilancia. En el comedor, otro de los lugares clave de una escuela, no está de más saber quién prepara y sirve la comida. Vale la pena, también, interesarse por los menús.

Extraescolares: Actividades en el mismo cole

Contaba hace poco Alfonso Echazarra, analista de la OCDE en materia educativa, en una charla organizada por el Sindicat de Pares, que una de las cosas que pone en evidencia el famosísimo informe PISA es que, en España, la calidad de la enseñanza es muy similar entre escuelas, que el nivel educativo entre centros es muy homogéneo. Lo que realmente marca la diferencia, subrayó Echazarra, "son las actividades extraescolares que ofrece el colegio". Ya sean deportivas, artísticas o de idiomas, no está de más interesarse por ellas cuando se busca escuela.

Los expertos que defienden el modelo de escuelas a tiempo completo argumentan que el hecho de realizar las actividades no curriculares dentro del mismo colegio ayuda a reducir la brecha de desigualdad entre estudiantes que pertenecen a familias con recursos y estudiantes cuyos padres no pueden pagar estas actividades.

Tecnologías: ¿Pueden llevar móvil a clase?

Cada vez resulta menos extraño ver tabletas u ordenadores portátiles sobre los pupitres de los alumnos. Son, en definitiva, una herramienta de trabajo más. También lo son en algunos institutos los teléfonos móviles. Lejos de prohibirlos, hay centros que defienden que, si el alumno aprende a hacer un buen uso, puede usar su ‘smartphone’ en clase.

Valores: de la religión al medio ambiente

La religión, el cooperativismo, las actividades solidarias que se realizan con organizaciones del barrio, la participación en ‘casals’ o colonias de naturaleza... Los valores que imparte una escuela son, para muchas familias, un factor determinante para la elección de colegio. Muchas veces es, incluso, uno de los principales criterios en la lista de preferencias.

Ampa: la voz de las familias

La organización del comedor escolar (y muchas veces el asesoramiento a las familias sobre las becas), las actividades extraescolares y conferencias y charlas informativas forman parte del paquete de competencias que asumen las asociaciones de padres de alumnos, las ampas. En los últimos tiempos, la crisis les ha recortado enormemente la financiación y algunas se han resentido.

Reputación: estigmas que marcan

Una condena por no haber sabido detectar un caso de 'bullying' o la presencia de un profesor pederasta pueden marcar (para mal) la reputación de un colegio. A veces, una escuela simplemente es rechazada por las familias porque tiene muchos inmigrantes. Entonces, la Administración suele intervenir para tratar de mejorar su imagen.