JUICIO EN LA AUDIENCIA DE BARCELONA

Guardias civiles imputados por corrupción invirtieron en un negocio inmobiliario de un narco

J. G. ALBALAT / Barcelona

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Cuatroguardias civiles, entre ellos un mando,imputadospor ser miembros de unatrama presuntamente corrupta vinculada al tráfico de drogas, participaron en un negocio inmobiliario en Galicia promovido por un acusado de ser el dirigente de la banda de supuestos narcotraficantes. Así lo han reconocido este miércoles los agentes en el juicio que se celebra en la Audiencia de Barcelona, aunque alguno de ellos ha declarado que no sabía que detrás de la operación de compra venta de pisos se encontraba Javier Segura, Trapero, para quien el fiscal solicita 39 años de prisión al considerarle "lider del núcleo delincuencial" especializado en el robo de droga para después revenderla.

Uno de los presuntos cabecillas de la red, el guardia civil y suboficial Roberto de Prádena, ha asegurado que conoció a Segura cuando lo detuvieron en el año 2000 y que después se convirtió en colaborador habitual. Ha admitido que otros presuntos narcos (como el procesado Daniel Ribellas y Antonio Bals) también les hacía de informadores e, incluso, de confidentes oficiales. Eso sí, ha negado cualquier relación con el robo hachís a un traficante en Palau de Plegamans (el fiscal sostiene que simuló una operación para hacer desaparecer la droga) y la sustracción de 34 kilos de estuperfacientes del cuartel de la guardia civil en Mollet del Vallés (la droga supuestamente fue sustituida por azúcar y arroz).

Prádena, que ha estado en prisión por este proceso, ha explicado al tribunal que con otros tres guardias civiles imputados montaron un bar musical en Mollet y admitió que Segura le propuso invertir dinero en la compraventa de unos pisos en Galicia (en las que participaron, al menos, otros tres agentes) . Los magistrados han podido escuchar las conversaciones telefónicas grabadas en las que se hace mención a estas dos operaciones. En el bar musical trabajó la mujer de otro agente implicado, Antonio Sáez Martinez,El Tete, que también figura en una cinta en la que se habla del negocio inmobiliario. En otra de las conversaciones que se ha oído en la sala, Prádena llega a preguntar a un presunto narco que le comentaba un trapicheo con droga si él "pillaba". El fiscal Fernández Bermejo le espetó: "¿Qué quiere decir?". El procesado contestó: "No tiene otro significado". Y quedó en el aire.

Conversaciones

A Prádena también se le ha pasado una conversación que mantuvo con Segura cuando este último estaba ya en prisión por la investigación judicial que ahora se está juzgado. El presunto narco utilizó un teléfono móvil, cuando en la cárcel no se puede tener estos aparatos. "Me llamó una vez para preguntarme como estaba y por la detención de un compañero", ha reconocido el guardia civil. En la conversación se habla, precisamente, de cómo se estaban desarrollando las pesquisas contra ellos. El suboficial admitió que si que había comido o "tomado algo" con alguno de los presuntos narcos.

Los otros tres guardia civiles que han declarado y que participaron en la operación de Galicia y en negocio del pub en Mollet han negado que robaran droga o que pertenecieran a organización alguna. Algunos de ellos reconocieron que conocían a varios de los acusados de narco que se sientan en el banquillo. El fiscal ha preguntado a uno de los agentes sobre un ingreso de 147.000 euros en una cuenta. El imputado dijo desconocer su existencia.