FUTURA NORMATIVA DE SEGURIDAD

El Govern renuncia a la prohibición del burka en la calle

Una mujer con velo integral (derecha), en Reus.

Una mujer con velo integral (derecha), en Reus.

MAYKA NAVARRO
BARCELONA

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La Generalitat renuncia a prohibir el uso del velo islámico integral en la vía pública. A una mujer con el rostro oculto solo se le podrá exigir que se retire el burka, el niqab o el abaya por criterios de seguridad y para su identificación, tal y como ya sucede ahora. Así lo recogerá la nueva ley de protección del espacio público, cuyo pistoletazo de salida dio ayer el Consell Executiu instando a Interior a iniciar su redacción.

La nueva norma de seguridad pretende velar por la protección de los espacios públicos de uso compartido «con criterios de libertad y convivencia», aseguró ayer un responsable de la conselleria. Y regulará en materias tan dispares como los trileros, la venta ambulante, la prostitución en la vía pública o las manifestaciones. La voluntad del conseller de Interior, Ramon Espadaler, coincide con la de su homólogo en el Gobierno central, Jorge Fernández Díaz, que acaba de aprobar el anteproyecto de la ley de seguridad ciudadana que censura asistir a manifestaciones con el rostro cubierto. «Se prohibirá ocultar la identidad en manifestaciones mediante el uso de pasamontañas, cascos o pañuelos. No se podrá dificultar la labor de los Mossos d'Esquadra en la identificación de asistentes a una concentración», explicaron los mismos interlocutores.

EN EDIFICIOS PÚBLICOS / ¿Y qué pasa con el velo islámico integral? Finalmente la Generalitat mantendrá su postura inicial de no prohibir su uso en la vía públicay de restringir puntualmente y solo por criterios de seguridad llevarlo en edificios públicos. Entre otras cosas porque tal y como recuerdan las mismas fuentes, «la Generalitat no tiene competencias para regular en un tema que compete a un derecho fundamental. Ni queriendo podríamos prohibir el uso del burka en la calle».

En los últimos años diferentes ayuntamientos han regulado mediante ordenanzas el uso del burka. Lleida fue el primer municipio en prohibirlo en dependencias y espacios municipales y al menos una quincena de consistorios han seguidos sus pasos. Tras una denuncia de la asociación musulmana Watami, el Tribunal Supremo anuló la prohibición de Lleida. ¿Por qué? El alto tribunal recordó que los ayuntamientos carecen de competencias para limitar un derecho fundamental como es la libertad religiosa, algo que solo se puede hacer mediante un tipo de norma reservada al Congreso. El alto tribunal no entró a valorar si en España debería haber una prohibición general como en Francia y de hecho dejó la puerta abierta para que una futura ley estatal regule una cuestión tan sensible.

ESCUCHAR AL PODER  LOCAL / Y a ese mismo criterio se agarra ahora el departamento de Espadaler  para no regula el uso del burka: «No podemos». Pero además, desde la Generalitat entienden que esta nueva ley necesita «todo el diálogo posible con las autoridades locales, que son las que al final gestionan el uso de esos espacios públicos de uso común».

La redacción de la ley acabará de concretar cómo se gestiona vestir el velo integral en establecimientos públicos como hospitales, colegios y dependencias de la Administraciones. La intención primera de Interior no es prohibir su uso de manera genérica en estos edificios, sino atendiendo igualmente a criterios de seguridad y orden público.

Interior ha tenido en cuenta el sentir de la amplia comunidad musulmana residente en Catalunya. Y aunque es cierto que el uso de velos islámicos integrales es muy minoritario, se ha tenido en cuenta el riesgo de que este colectivo se sintiera atacado por los poderes públicos.

El pasado mes de julio y con una amplia mayoría, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos avaló la prohibición francesa del velo integral en la calle. La ley aprobada en el 2010 empezó a aplicarse el año pasado, y una joven francesa de origen paquistaní, una de las aproximadamente 2.000 usuarias de esta prenda en Francia, apeló a la corte europea con el argumento de que el veto suponía un atentado contra la intimidad y su libertad religiosa.

REVÉS A REUS / El Ayuntamiento de Reus es el único que ha acordado prohibir el velo integral en todos los espacios públicos, en una ordenanza pendiente de aprobación definitiva. La decisión de Interior de no vetar estas prendas en la calle debilita aún más la intención del consistorio, contraria a la Constitución y que ignora la sentencia del Supremo referente a Lleida según sus críticos.

«En este tema, hay que aplicar mucho sentido común», indicaron las mismas fuentes de Interior, que recordaron cómo se ha gestionado este asunto en las escuelas públicas a las que acuden mujeres con el rostro oculto para recoger a menores. «Prevalece la seguridad del menor, y si la mujer no quiere descubrirse, se le exige acudir al centro acompañada de otro miembro de su familia identificable».