ENSEÑANZA SUPERIOR

El Govern reduce en 144 millones la aportación a las universidades

JORDI CASABELLA
BARCELONA

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La constatación, reflejada en el proyecto de presupuestos de la Generalitat, de que en el 2011 las siete universidades públicas catalanas que imparten enseñanza presencial --o sea, sin contabilizar la UOC, que se rige por un contrato programa plurianual-- recibirán 144 millones menos que en el 2010 para hacer frente a sus gastos de funcionamiento, donde se incluye el capítulo de personal, ha vuelto a alimentar el malestar de los rectores.

Los máximos gestores universitarios trasladaron el jueves al secretario de Universitats i Recerca, Antoni Castellà, que los convocó, el temor a que la magnitud del tijeretazo, del orden del 15% respecto al 2010, complique sobremanera su cometido. Los rectores vaticinan que el recorte, de no suavizarse o adoptarse algún tipo de medidas compensatorias, disparará el descontento en el seno de la comunidad universitaria, «hasta el punto de que no se pueda gestionar», según fuentes conocedoras de lo tratado con Castellà.

El rector de la Universitat de Barcelona (UB), Dídac Ramírez, que compareció ayer ante los medios de comunicación, acompañado de parte de su equipo, para dar cuenta de las dificultades presupuestarias a las que se enfrenta, recordó que si «las administraciones públicas pagasen todo lo que deben a la UB, la universidad no tendría un déficit acumulado y estaría en una situación muy favorable para afrontar la crisis». Por contra, la UB se dispone a encarar la segunda parte del ejercicio con un agujero histórico de cerca de 80 millones y la previsión de que recibirá 43 millones menos en transferencias corrientes durante el 2011. El gerente de la UB, Víctor Gómez, añadió que la universidad dejará de percibir otros 27,6 millones que esperaban para dedicar a inversiones.

Ramírez dijo que preferiría que no se hiciera distinción «entre la educación no universitaria y la superior, que también es educación», en el sentido de que ambas recibiesen una consideración similar en los presupuestos, una máxima que también suscribe el rector de la Pompeu Fabra (UPF), Josep Joan Moreso. «Hemos de asumir los recortes, pero no tan grandes», afirmó ayer a este diario. La rebaja que se aplica a los recursos que gestiona Ensenyament en las cuentas de la Generalitat para el 2011 equivale a un 7,4%, un porcentaje alejado del 15% destinado a las universidades, que dependen de Economia i Coneixement.

Los responsables de la UB negaron que se hayan planteado rescindir centenares de contratos entre los 1.905 profesores asociados, sino que los más probable es que el profesorado no permanente vea reducida su carga docente en función de los ajustes de la oferta que se realicen. La UB, al igual que el resto de universidades, anunció que prepara medidas de contención como el cierre de bibliotecas y edificios en verano.

UPC, UAB y UPF/ Las rebajas presupuestarias afectarán también de lleno a los otras tres universidades barcelonesas. La Politècnica (UPC) calcula una merma de 37,8 millones en el capítulo de transferencias corrientes, mientras que la Autònoma (UAB) verá reducida la aportación en otros 34 millones. La UPF estima que dejará de percibir algo más de nueve.

Ramírez y Moreso también coincidieron en subrayar que «en Catalunya las universidades están financiadas por debajo de la media española», lo que les proporciona un argumento añadido para reclamar un tratamiento económico más favorable. El vicerrector de Economía de la UB, Gonzalo Bernardos, aseguró, incluso, que la capacidad de ajuste en las universidades era menor que en el sector sanitario.