El Govern mejora el acceso a viviendas de personas con trastorno mental con un nuevo protocolo

Prevé gestionar unas mil plazas residenciales a través de la coordinación de administración y entidades

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Las 'conselleries' de Presidència, Salut i Benestar Social han creado un protocolo para "agilizar y mejorar" el acceso a los servicios de vivienda de personas que viven en una situación de vulnerabilidad social derivada de algún trastorno mental.

El nuevo protocolo ha sido presentado este viernes en rueda de prensa por la 'consellera' de Benestar Social, Neus Munté; el de Salut, Boi Ruiz, y el secretario del Govern, Jordi Baiget, quienes han destacado que la iniciativa se enmarca en el Plan Interdepartamental de Atención e Interacción Social y Sanitaria (Piaiss).

Entre las novedades del protocolo, que estima unas mil plazas en viviendas, destacan los nuevos criterios de acceso: acreditar un trastorno mental severo, ser menor de 65 años, no requerir atención sanitaria continuada y tener reconocida una discapacidad del 33% --hasta ahora era necesario un mínimo del 65%--.

Además, los usuarios y sus familias "tendrán una información más detallada y inmediata del estado de su expediente", ha destacado Munté, que también ha concretado que se establecerán criterios de priorización homogéneos en el acceso a los servicios residenciales.

Ruiz ha avanzado que con el nuevo protocolo también se pondrá en marcha un "sistema de acceso para el reconocimiento del derecho", que ha sido consensuado con las entidades del sector.

De hecho, el documento cuenta con la colaboración de la Associació Catalana de Llars de Salut Mental, Barcelona Salut Mental, Forum Salut Mental, Salut Mental Catalunya, el Consorci Sanitari i Social de Catalunya (CSC) y La Unió.

Otra de las novedades es la creación de comisiones territoriales mixtas entre Salut y Benestar Social, formadas por profesionales del sector, que identificarán a los usuarios y potenciarán la coordinación, entre otras tareas.

SEGURIDAD JURÍDICA

El documento ha permitido consensuar un nuevo modelo de concertación, con más seguridad jurídica a las entidades prestadoras de estos servicios, lo que se traducirá en "la efectiva implantación de un sistema integrado de atención entre los servicios sanitarios y sociales que garantice una asistencia continua", ha destacado Munté.

Ha defendido que se mejorará la atención y la información a los usuarios y a sus familias, con una visión más cercana y territorial de los recursos, y que "se potenciará la coordinación" de los ámbitos sanitario y social.

"Se trata de un gran paso para poder alcanzar el gran reto final, que es la integración completa de las personas con trastorno mental severo, también en el ámbito laboral", ha concluido Ruiz, que ha agradecido la colaboración de todos los agentes del sector.