El Gobierno recurrirá el decreto educativo que prioriza el valenciano si no se rectifica

El Gobierno, por medio del ministro de Educación, Iñigo Méndez de Vigo, ha amenazado este miércoles con llevar a los tribunales por discriminatorio el decreto educativo del plurilingüismo de la Generalitat que prioriza el valenciano. “Ahora la consejería tiene que rectificar y, si no lo hace en el plazo correspondiente, se le enviará un requerimiento o iniciaremos un contencioso administrativo”, ha apuntado el ministro a una pregunta en la sesión de control de Ciudadanos, que califica la norma de “chantaje”.

Pero la 'conselleria' que dirige Vicent Marzà, de Compromís, y que tiene como secretario autonómico de educación a Miquel Soler, del PSPV-PSOE, asegura que en la ‘carta de colaboración’ que el Ministerio les envió sólo se piden aclaraciones. "No nos han requerido que cambiemos nada, sólo que expliquemos cuáles son las soluciones que hay en el propio decreto a las dudas que hay. Están contempladas, por eso no cabe modificar nada", ha señalado el 'conseller'.

PODER ELEGIR

El decreto aprobado acabó con el sistema de ‘línea en castellano’ y ‘línea en valenciano’ de las últimas dos décadas, en el que cerca un 70% del alumnado estaba en la primera opción. Ahora se ofrecen seis niveles distintos para que cada centro (el consejo escolar en los públicos y la dirección en los concertados) elija la distribución que prefiere para las asignaturas no lingüísticas y otros refuerzos de competencia oral.

En los dos ‘básicos’ se prioriza el castellano, en los intermedios, especialmente en el segundo, hay un mayor equilibrio entre las tres, y en los avanzados hay más asignaturas en valenciano y en inglés y se reduce el castellano al mínimo de la LOMCE. Para satisfacción de la 'conselleria', la elección ha dado un vuelco a la situación, ya que el 54% de los centros ha elegido una opción de las dos avanzadas, el 30% una de las intermedias y el 16% una básica. 

REPROCHES AL DECRETO

Más allá de lo que haga el ministerio, ya han presentado un contencioso el sindicato CSI-F, algunas asociaciones de padres y el propio Partido Popular de la Comunitat Valenciana. Entre sus reproches están que no sean los padres los que elijan directamente el nivel escogido, que se vincule una mayor cantidad de horas en inglés a un mayor peso del valenciano, y que los alumnos que completen su formación en el segundo nivel ‘intermedio’ y en los ‘avanzados’ obtengan automáticamente una certificación oficial en inglés y valenciano y el resto no.

El sábado hubo una manifestación en València contra el decreto que reunió a unas 200 personas. La 'conselleria' siempre ha destacado la libertad de elección que se otorga a cada centro y ha recordado que se parte de una situación en la que el castellano es predominante y que los informes pedagógicos que maneja defienden que es más fácil aprender una tercera lengua si se dominan antes dos, por eso ha aconsejado que se vaya a los niveles avanzados.

Además, destacan el aval del Consell Jurídic Consultiu y están seguros que si los denunciantes tuvieran argumentos de peso habrían denunciado vulneración de derechos fundamentales en el Constitucional, donde acabará todo si algún recurso prospera.