REFORMA DEL SISTEMA SANITARIO

Los jubilados pagarán el 10% de las recetas

ANTONIO M. YAGÜE / Madrid

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Los pensionistas pagarán el 10% de losmedicamentos que se les receten, con un máximo de 8 euros al mes si su renta es inferior a 18.000 euros y de 18 para el resto. Lostrabajadores activos que superen ese mismo nivel de renta pagarán el 50% en lugar del 40% actual, y los que rebasen los 100.000, el 60%, con un tope de 60 euros al mes en todos los casos. Esta es la más destacada de las medidas que elMinisterio de Sanidad ha presentado este miércoles a los consejeros autonómicos en un maratoniano Consejo Interterritorial de Salud, y que se aprobarán previsiblemente en elConsejo de Ministros del viernes mediante un real decreto.

Las excepciones son, por un lado, losenfermos crónicos, que se quedarán como hasta ahora: pagarán un 10%, con un tope de 2,6 euros por receta; y por el otro losparados de larga duración y los perceptores depensiones no contributivas y de laRenta Mínima de Inserción, que seguirán recibiendo los medicamentos gratuitamente.

En dos meses

Las medidas entrarán en vigor dentro de dos meses, una vez se hayan resuelto las cuestiones técnicas que plantean, como la necesidad de una tarjeta sanitaria única que incluya la información fiscal de cada paciente.

Con esta reforma en el sistema de pago, el Ministerio de Sanidad estima que se ahorrarán unos 1.000 millones de euros de los 7.000 millones que el Gobierno quiere recortar en elpresupuesto sanitario. Para completar ese ajuste, el departamento que dirigeAna Mato plantea otras medidas, que ha concretado de forma desigual.

Contra el turismo sanitario

Una de ellas es el control del denominado turismo sanitario, tanto de los europeos que residen en España como de aquellos que utilizan este servicio en las épocas vacacionales. Con ello se espera ahorrar otros 1.000 millones. Una central de compras, tanto de medicamentos como de tecnología y de todo material usado en los hospitales y demás centros de salud, debe aportar otros 1.500 millones.

Los restantes 3.500 millones deben lograrse incrementando el uso defármacos genéricos y bajando el precio de los medicamentos, sin que Mato entrar en mayores concreciones, más allá de que para ello se emprenderán negociaciones con la patronal farmacéutica. 

Otras medidas que estaban encima de la mesa, como la revisión de la cartera de servicios y la posibilidad de sacar de la financiación pública medicamentos consideradosobsoletos y algunos fármacos baratos indicados paradolencias menores, han quedado pendientes de mayor estudio.