El Gobierno quiere un hospital de referencia contra el virus

Entre las opciones no se descarta construir un centro nuevo en Madrid

Sanitarios equipados con trajes antiébola, en el hospitalCarlos III de Madrid.

Sanitarios equipados con trajes antiébola, en el hospitalCarlos III de Madrid.

MAYKA NAVARRO
BARCELONA

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La curación de Teresa Romero, la primera persona infectada de ébola fuera de África, ha vuelto ha poner en valor la sanidad pública española que pese a los recortes y a la precariedad le ha salvado la vida a la auxiliar de enfermería de 44 años. La infección de Romero servirá también para revolucionar las actuales infraestructuras en materia de enfermedades tan peligrosas y desconocidas como el ébola. El Gobierno quiere crear un nuevo centro de atención y diagnóstico que sea puntero y de referencia en España.

Sobre la necesidad de que España cuente con este centro se habló varios días en las reuniones que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, presidió en la Moncloa durante las jornada en las que Teresa Romero luchaba y se aferraba a la vida. En esas sesiones con científicos, tras el parte diario de cómo evolucionaba la paciente, había un tiempo final en el que la vicepresidenta tomaba nota sobre las lecciones aprendidas con esta crisis y lo que debía mejorar. Los científicos coincidieron en apuntar la necesidad de que España se dote de ese centro de referencia. Un hospital que trabajaría en coordinación con los centros de referencia designados por cada comunidad autónoma. El hospital Clínic, en el caso de Catalunya, por ejemplo.

Una vez expuesta la necesidad de que España cuente con ese centro referencial se abrieron las diferentes hipótesis. La primera, reconvertir el hospital Carlos III de Madrid en ese centro puntero. En su día, antes que la privatización de la sanidad madrileña hiciera de las suyas con los recortes, el Carlos III era el hospital de referencia en enfermedades infecciosas: el sarampión, la escarlatina, la rubeola, la rabia, el tétanos, la fiebre de Malta, la tuberculosis derivada del VIH, la gripe del pollo, la varicela... enfermedades que no requerían los niveles de seguridad de aislamiento que necesita la atención del ébola. Por eso sus habitaciones no son las que se necesitan y la reconversión implicaría casi rehacer de nuevo el hospital.

Otra opción que está sobre la mesa de la vicepresidenta es reconvertir parte del hospital miliar Gómez Ulla de Madrid en ese hospital de referencia. Una posibilidad que el ministro de Defensa, Pedro Morenés, ofreció, además de la implicación en medios y personal sanitario militar durante la crisis provocada tras el contagio de Teresa Romero.

Una tercera opción es construir un nuevo hospital de referencia con los materiales y tecnología de última generación que necesita el diagnóstico y la atención de una enfermedad como el ébola y las que puedan venir después. En caso de optar por la construcción de un nuevo centro este se levantaría fuera del casco urbano, en terrenos de la comunidad de Madrid, bien comunicados, según ha podido saber este diario.

Lo que no se plantea el Gobierno es construir un centro de investigación de máximo nivel porque su coste es inasumible y no es necesario en estos momentos, según ha asegurado a este diario el director del Carlos III, Antoni Andreu.