LA LUCHA CONTRA LA MUERTE SÚBITA

Girona doblará en el 2013 su red de desfibriladores, la mayor de Europa

Dos vecinos salvaron la vida de un infartado en un bar de Sant Martí de Fluvià gracias a la máquina

Xavier Pou, uno de los vecinos que salvó la vida a Manolo (junto a él) con el desfibrilador que se ve en la imagen.

Xavier Pou, uno de los vecinos que salvó la vida a Manolo (junto a él) con el desfibrilador que se ve en la imagen. / periodico

FERRAN COSCULLUELA / Girona

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Manuel Riscos entró en el bar Juan de Sant Miquel de Fluvià (Alt Empordà) como tantas otras veces, pero ese día de noviembre del año pasado cuando levantó un brazo para pedir un café, cayó fulminado al suelo. Un infarto le dejó inconsciente y moribundo. Era un caso de muerte súbita y en otras circunstancias habría perdido la vida en apenas 10 minutos. Dos vecinos, sin conocimientos de medicina ni de primeros auxilios, recordaron que hacía poco habían instalado un desfibrilador en el centro cívico del pueblo y decidieron utilizarlo. Esa mezcla de generosidad, determinación y tecnología le salvó la vida.

Al igual que Manuel, en los últimos meses otras tres personas se han beneficiado del programa pionero impulsado por la Diputación de Girona para instalar una red de desfibriladores automáticos en la mayoría de pueblos de la provincia.

>>Lea la información completa sobre la red de desfibriladores instalada en pueblos de Girona en e-Periódico.