La Generalitat ha pagado a las farmacias uno de los meses que se les adeudan

La Generalitat ha informado a mediodía de hoy a los colegios de farmacéuticos de Catalunya de que procede a pagar la factura que se les adeuda, correspondiente a julio, que asciende a 99 millones de euros. Este cobro no alterará el cierre de protesta que sigue el 80% de las farmacias catalanas, en apoyo de la convocatoria de cierre patronal propuesto desde el Consell de Col.legis de Farmacèutics de Catalunya (CCFC). La protesta intenta alertar a la Generalitat sobre las consecuencias que el retraso en el cumplimiento de su concierto económico tiene en las farmacias, que, a pesar de cobrar hoy su factura de julio, tiene pendiente la de agosto y septiembre.

El amplio seguimiento de la huelga se ha traducido en la dispensación de un 80% menos de recetas con financiación pública, informó Jordi de Dalmases, presidente del CCFC. "El seguimiento del cierre es muy importanet", aseguró.  

El cierre se prolongará entre las 09.00 y las 22.00 horas, si bien un total de 371 boticas --el 12% del total-- permanecerán abiertas para dar cumplimiento a los servicios mínimos y garantizar el acceso de la población a sus tratamientos. Quien necesite acudir a una farmacia, puede consultar las boticas abiertas en la web del Col.legi de Farmacèutics de Catalunya.

El presidente del Consell de Col.legis Farmacèutics de Catalunya, Jordi de Dalmases, ha indicado que estos servicios mínimos son incluso superiores a los decretados por Salut, como muestra de su compromiso con la atención de los usuarios. Las zonas con mayor dispersión de población, adicionalmente, tendrán más farmacias abiertas, como evidencia que en la provincia de Girona no cerrarán hasta un 18% de las boticas y en Barcelona tan solo un 10%.

Protesta ante la Conselleria de Economia

Unos 300 farmacéuticos se concentran en las inmediaciones de la Conselleria d'Economia y Conocimiento, en la Rambla de Catalunya de Barcelona, y han cortado la Gran Via en torno a las doce y media del mediodía. Los concentrados lamentan que en algunos casos llevan cuatro meses sin cobrar, al tiempo que , exhiben consignas como 'Queremos dispensar pero no podremos' y 'Riesgo de usuarios sin medicación, farmacia en alerta'.

En este sentido, también denuncian que viven una situación "insostenible" y que son ellos los que acaban pagando los medicamentos de la sanidad pública. Poco después de haber cortado la Gran Vía, a su paso por Rambla de Catalunya, una representación de los farmacéuticos ha entrado en la sede de Economia donde han hecho una entrega de un manifiesto de protesta.

Las farmacias han editado unos folletos destinados a los usuarios en los que aseguran que se ven "obligados" a cerrar para alertar de las dificultades por las que pasan para continuar prestando sus servicios, remarcando que su prioridad es dispensar las medicinas que necesitan los ciudadanos.

Las frases 'Vuestro medicamento es prioritario', 'Queremos que lo continuéis teniendo a vuestro alcance en el momento que lo necesitéis' y 'Tanto el usuario como el farmacéutico lo hemos dado todo' resumen el malestar de las farmacias.

"Moneda de cambio"

De Dalmases ha asegurado que los farmacéuticos se sienten utilizados como "moneda de cambio" en el conflicto político abierto entre Generalitat y Gobierno a cuenta del modelo territorial, y ha dado por hecho que tampoco cobrarán el próximo 5 de noviembre, a pesar de las promesas de pago del Govern, ya que los pagos futuros dependen del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).

El Govern está pagando a día de hoy con más de 85 días de retraso de media desde que las boticas dispensan un fármaco, después de que el año pasado ya demorara los pagos en 30 días, lo que ha obligado a los farmacéuticos a recurrir a vías adicionales de financiación.

De hecho, éstos han recordado que no han reclamado en vía judicial los intereses que se han visto obligados a pagar por estos créditos, algo que han circunscrito a su voluntad de llegar a acuerdos duraderos con el Govern para garantizar un calendario de pagos.