Detención por abuso sexual de menores

La Generalitat confiaba desde 1997 niños tutelados al pederasta de Lleida

EL CARTEL 3 El pederasta ofrecía servicios fotográficos y golosinas en los bajos de su casa.

EL CARTEL 3 El pederasta ofrecía servicios fotográficos y golosinas en los bajos de su casa.

A. BAQUERO / T. SUST / BARCELONA
EVA VISA / LLEIDA

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«Se puede engañar a poca gente mucho tiempo y a mucha gente poco tiempo, pero no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo». David Donet, el presunto pederasta detenido el 27 de junio en la localidad leridana de Castelldans por abuso de menores y pornografía infantil, ha sido capaz de vulnerar la máxima de Abraham Lincoln. Durante dos décadas, este educador social logró mantener oculta su actividad como depredador sexual de menores a los sucesivos responsables de Benestar Social de la Generalitat, que primero le aceptaron como educador social y luego le permitieron acoger en su casa a menores tutelados. De hecho, ni siquiera ha sido la Direcció General d'Atenció a la Infància i l'Adolescència (DGAIA), responsable de controlarle, quien le ha descubierto, sino que su detención fue posible a raíz de la denuncia de una madre a cuyo hijo estaba acosando a través de Facebook.

David Donet acogía en su casa desde 1997, en calidad de familia monoparental, a menores tutelados por la Administración catalana, según informó ayerSegre.Los vecinos de Castelldans aseguran que por esa vivienda han pasado decenas de chicos todos estos años, aunque, naturalmente, los lugareños no llevaban un recuento. Quien sin ningún lugar a duda sí tiene esa cifra es la Conselleria de Benestar Social i Família. Sin embargo, este departamento rechazó ayer precisar a este diario cuántos menores han sido confiados a Donet durante estos 16 años. Benestar Social alegó que existe secreto de sumario judicial sobre el caso y que dar cualquier detalle supondría quebrarlo. Incluso a pesar de que precisar cuántos fueron los acogidos no desvela información sensible sobre los menores ni da datos sobre si hubieran podido sufrir abusos.

El Ayuntamiento de Castelldans, donde el detenido residía con los menores, asegura que en la actualidad acogía a tres, pero que hubo épocas en que en aquella vivienda llegaron a vivir hasta ocho niños. Además, los Mossos saben que el acusado, antes de acoger a menores en su casa, estuvo trabajando varios años como educador social en un centro de Lleida que atiende a menores en situación de desamparo.

RASTREANDO CONTENIDOS/ El detenido se grababa a sí mismo abusando de menores y filmaba siempre con una cámara analógica. Por lo que los Mossos han podido investigar hasta ahora, esas grabaciones no circulaban por internet. Está por ver si hacía de forma física algún tipo de intecambio de material con otros pedófilos. Es por eso que los Mossos aún no descartan poder realizar alguna detención más en otros lugares.

Fuentes cercanas a las pesquisas han señalado que, conforme se ha avanzado en el visionado de los vídeos, se dispone ya de indicios sólidos de que algunos de los niños que aparecen en esas imágenes sometidos a abusos por el detenido son menores tutelados que Donet tenía en su casa en régimen de acogida. Las mismas fuentes explicaron que se ha encontrado «muchísimo material pornográfico grabado por el detenido» y que «ahora se trabaja para tratar de identificar a todos los menores que aparecen en esas grabaciones». «El contenido de las imágenes es tremendamente explícito. Estamos delante de un monstruo», añadieron.

CONTROLES PRECEPTIVOS / La Conselleria de Benestar Social, que ha abierto un expediente informativo a la entidad que se encargaba de controlar a Donet y de validar su acceso a la acogida de menores, mantiene un mutismo total. Por ahora, no se conocen más datos por parte del Gobierno catalán, que sostiene que pese a la gravedad del caso se trata de un hecho aislado muy difícil de detectar. Benestar solo accedió a facilitar los requisitos que se exigen a los candidatos a acoger menores: entrevistas, una visita domiciliaria, pruebas psicológicas y un informe psicosocial final que determina si se estima o desestima la solicitud.