El gasto farmacéutico bajó el 24% en el primer mes de copago

Los efectos del euro por receta y de los nuevos baremos del copago farmacéutico se han hecho notar a las pocas semanas de su entrada en vigor. El Ministerio de Sanidad informó ayer de que el gasto en medicamentos financiados por la sanidad pública descendió en julio casi un 24% en relación al mismo mes del año anterior. Una reducción que supone la mayor caída mensual desde 1999, cuando se empezó a elaborar este registro. La Conselleria de Salut y el Col.legi de Farmacèutics de Barcelona acogieron con prudencia estos datos y advirtieron de que es necesario esperar unos meses para confirmar que se mantiene la tendencia y que no obedece a un posible «acopio» previo de medicamentos, como suele pasar cada vez que se anuncia una de estas medidas restrictivas.

Francesc Brossa, subdirector del Servei Català de Salut, destacó que se trata de una tendencia «previsible» y apeló a la «prudencia» porque cada vez que se anuncia la entrada en vigor de una medida que encarece el acceso a los fármacos suelen producirse «ciertas tendencias de acumulación» por parte de los consumidores en los días previos a la entrada en vigor de las restricciones.

«En junio [poco antes de la aplicación del euro por receta] ya detectamos cierto acopio de medicamentos en las farmacias y ahora esperamos que la situación acabe normalizándose», añadió. El subdirector del Servei Català de la Salut auguró que en agosto volverá a producirse una nueva acumulación de fármacos ante la entrada en vigor, el próximo sábado, del medicamentazo por el que 417 medicamentos dejarán de estar financiados por el sistema público de salud, que, en la mayoría de los casos, son para dolencias poco graves pero de uso muy extendido, como antiácidos, antidiarréicos, laxantes o productos para la tos o para las afecciones inflamatorias.

GUERRA DE CIFRAS / El Ministerio de Sanidad destacó que la disminución del gasto farmacéutico ha supuesto un ahorro de 221 millones de euros respecto a julio del año pasado, y que el número de recetas facturadas bajó un 14,14% en relación al mismo mes del 2011. El departamento que dirige Ana Mato no dejó pasar la ocasión para señalar que el País Vasco, única comunidad que se ha negado a aplicar los recortes decretados por el Gobierno, ha sido la única autonomía que ha incrementado el gasto en farmacia, con un aumento del 2,5% respecto a julio del año anterior. Una información que Vitoria negó categóricamente, asegurando que también había conseguido un descenso del 5,43%.

En Catalunya, la caída del gasto farmacéutico ha sido del 24,68%, lo que la sitúa por encima de la media estatal, que es del 23,93%, aunque ha habido comunidades que la han superado ampliamente, como Madrid (30,47%), Castilla-La Mancha (30,93%), Castilla y León (32,96%) y Murcia (35,02%). El subdirector del Servei Català de la Salut coincidió con el ministerio en que la caída del gasto farmacéutico es una buena noticia, porque España mantiene «un elevado diferencial» respecto a la mayoría de países europeos que es necesario «reconducir».

CIERRE DE FARMACIAS / Jordi Cases, vicetesorero del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona, coincidió con Brossa en que el descenso de julio era «previsible» debido a la entrada en vigor del euro por receta y del copago. «Ahora habrá que ver si esta tendencia se mantiene o si lo que ha pasado este mes es que la gente ha tirado de estoc», explicó. Cases se mostró «preocupado» por el efecto que la caída del gasto farmacéutico pueda tener en algunas boticas de Catalunya que ya van «muy justas» por el descenso de los precios y otras limitaciones.

El vicetesorero del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona dijo que no tienen constancia de que haya enfermos que hayan dejado de comprar fármacos desde que entraron en vigor las restricciones. «Lo que sí notamos es que ahora no todo el mundo compra el tratamiento entero y se lo llevan de dos en dos paquetes», comentó.