Una fuerte nevada pinta de blanco la costa de Alicante

Hacía una treintena de años que la nieve no cubría las playas de Dénia y Xàbia, y casi un siglo en Torrevieja

NACHO HERRERO / XÀBIA

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"Esto es un acontecimiento", dice muy serio Carlos. De origen sudamericano, lleva cerca de dos décadas viviendo en Xàbia (Alicante) y aún recuerda cuando hace unos 15 años cayeron unos copos también en la Playa de L'Arenal. "Pero nada que ver", apunta a los pies del gran lienzo blanco que hoy cubre la playa.

Su hija construye por segunda vez un muñeco con nieve y arena a partes casi iguales, y una zanahoria por nariz. La falta de costumbre hace que ande escasa de otros complementos. En el paseo igual se oye un “it's amazing” de jubilados extranjeros que tienen aquí su residencia para huir del frío de sus países, que un “quina passà” de autóctonos aún más sorprendidos. 

FIESTA INFANTIL

Decenas de niños de la Marina Alta vieron este miércoles sus playas como nunca las habían visto y será raro que las vuelvan a ver. Ellos intentando iniciarse en el arte de las guerras de bolas de nieve y sus padres tratando de inmortalizar cada copo que queda por si ya no lo vuelven a ver.

La última nevada parecida en la comarca fue en 1983, así que unos y otros aprovechan por si hay que volver a esperar otros treinta y tantos años. Además, en el caso de los niños tienen permiso porque no se pierden el colegio. Casi todos los ayuntamientos de la zona suspendieron las clases antes de que empezaran, sobre todo para evitar desplazamientos. Decenas de carreteras secundarias han tenido que ser cortadas, e incluso la AP-7 se cerró a la altura de Benissa a primera hora de la mañana. El hielo hizo que algunos coches se salieran de las vías pero poco más.

UN SIGLO SIN NIEVE EN TORREVIEJA

Presidiendo a lo lejos casi todas las fotografías está el imponente Montgó, uno de los picos más altos de la Comunitat Valenciana con sus 753 metros de altitud, normalmente achicharrado por el sol y hoy completamente blanco. Durante algunas horas la carretera que lo bordea y que lleva a Dénia ha permanecido cerrada. Allí las estampas eran muy similares.

También allí sus vecinos empezaron a asumir, incrédulos, a eso de las seis de la mañana, que lo que veían caer era nieve. Tuvieron un buen rato para asimilarlo porque a mediodía sus playas seguían salpicadas de blanco. Más extrañados aún estaban unos kilómetros más al sur, por Torrevieja y Pilar de la Horadada, ya casi en Murcia, donde hacía casi un siglo que no nevaba de esta forma. Quedan muy pocos vecinos que se acuerden de la gran nevada de 1926, aunque vista la previsión meteorológica, igual mañana mismo podrían volver a ver esta inusual estampa.