ORDEN DE LA FISCALA SUPERIOR DE CATALUNYA

La fiscalía pedirá más cárcel por robar a ancianos y discapacitados

Los fiscales tomarán como un agravante que la víctima sea una persona vulnerable

J. G. ALBALAT
BARCELONA

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Los fiscales de Catalunya pedirán a partir de ahora más pena de prisión para los autores de delitos de robo o hurto sufridos por personas vulnerables, como ancianos o discapacitados. Así lo establece la fiscala superior de Catalunya, Teresa Compte, en una instrucción en la que insta a sus subordinados a aplicar las figuras de robo agravado (de 2 a 5 años de cárcel) y hurto agravado (de 1 a 3) en los supuestos en que se hayan cometido «aprovechándose de las circunstancias personales de la víctima». También requiere que si se cumple determinados requisitos se solicite la prisión provisional.

En la instrucción, Compte hace referencia al auge de los delitos en los que se escoge a las víctimas «por el grado de vulnerabilidad que presentan, lo que los hace más fáciles y cómodos», y cita como ejemplos a los ancianos que acuden mensualmente al banco a cobrar la pensión, los vendedores de lotería discapacitados y los menores «sorprendidos en su buena fe». En todos estos casos, el delincuente se aprovecha de las características de la víctima que, «bien de manera confiada o bien por incapacidad, no puede reaccionar para impedir el desposeimiento patrimonial del que es objeto».

Compte recuerda que el Código Penal establece las figuras del hurto y el robo agravado y ordena que se apliquen cuando el delito se comete «con abuso de circunstancias personales». La instrucción detalla que debe solicitarse la prisión provisional de los autores de estas sustracciones cuando existan uno o varios hechos sancionados con pena igual o superior a los dos años de cárcel, si hay «motivos suficientes» para creer responsable del delito al acusado para asegurar la presencia del imputado en el proceso judicial cuando se pueda inferir un riesgo de fuga.

VIOLENCIA / En el caso de que el robo se haya cometido con violencia e intimidación, los fiscales deben aplicar las normas previstas en el Código Penal y tendrán en cuenta al solicitar la prisión preventiva si existió un «desequilibrio importante de fuerzas entre el agresor y la víctima». Para sustentar el encarcelamiento, además, se tiene que contemplar los datos referentes a la reincidencia del detenido, el número de arrestos y los datos de los registros informáticos, y si son extranjeros, su situación, su arraigo y el riesgo de fuga.