Examen a la prueba de septiembre

LaConselleria d'Ensenyament ha sometido a la consideración de la comunidad educativa un nuevo calendario escolar para el curso 2011-2012 que prevé la reintroducción, para el 3 y el 4 de septiembre del 2012, de los exámenes extraordinarios de recuperación en laESOy elbachillerato, unas pruebas desaparecidas a mediados de la década de 1990 tras la aprobación de laLOGSE.

LaconselleraIrene Rigau defiende la necesidad de rehabilitar esa medida para hacer frente a las elevadas tasas de fracaso escolar en la educación secundaria obligatoria, una etapa en la que alrededor de un tercio del alumnado no llega a obtener el graduado, el título básico que acredita que se ha completado con éxito la escolarización obligatoria.

Aunque en apariencia la prueba, que vendría a sustituir los inservibles exámenes de recuperación de junio, que se celebran pocos días después de que los alumnos conozcan las materias que han suspendido, cuenta con el beneplácito del profesorado, un sector de los profesionales de la docencia pone en cuestión su eficacia y subraya su falta de coherencia con los planes educativos vigentes.

Mientras unos se refieren a la conveniencia de hacer gestos que permitan visualizar que la indolencia está penalizada, otros comparan la recuperación de la evaluación de septiembre con un castillo de fuegos artificiales que se consume con su estallido. "El alumno verá que se ha complicado la vida por no haber estudiado", dice un partidario de la prueba. "A unos pocos estudiantes les puede ir bien, pero en general es una medida tan inútil como las repeticiones de curso", opina un detractor.

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