El estado marroquí acelera proyectos en el Rif para acallar 6 meses protestas

Fatima Zohra Bouaziz

El Estado marroquí respondió hoy a seis meses de protestas en el Rif (norte del país) y ordenó acelerar varios proyectos de infraestructura y servicios en la región por un total de 6.500 millones de dirhams (590 millones de euros).

Tres días después de una manifestación en Alhucemas considerada entre las mayores de la historia en la zona para protestar por la marginación de la región, seis ministros, entre ellos varios "pesos pesados", se desplazaron desde Rabat a la capital rifeña con el aparente fin de calmar los ánimos y responder a las demandas, principalmente sociales.

Anunciaron nuevas carreteras, un hospital multidisciplinar, una universidad, parques de esparcimiento y una multitud de proyectos que en algunos casos ya están en construcción.

Los ministros celebraron en Alhucemas una reunión con los parlamentarios y representantes de la sociedad civil y ciudadanos para explicarles el avance de los proyectos que abarcan varios sectores y que estarán listos en su mayoría a principios de 2019.

También calificaron de "razonables" las demandas levantadas en la mayoría de las protestas desatadas en la zona desde hace seis meses tras la muerte del vendedor de pescado, Mohcin Fikri, machacado por el mecanismo un camión de basura.

En este encuentro los ministros no se reunieron con las principales figuras del llamado "hirak chaabi" (movimiento popular) que lideran los movimientos de protesta, o su líder Naser Zafzafi, que han protagonizado las protestas de espaldas a los partidos políticos u organizaciones establecidas.

Esa reunión se produce tras la jornada de protesta y huelga convocada por Zafzafi el pasado jueves y en la que participaron decenas de miles de rifeños para protestar contra el calificativo de "separatistas" que les aplicaron los partidos de la mayoría gubernamental en Rabat.

Varios activistas y ciudadanos reclamaron hoy a los ministros presentar disculpas por las declaraciones de esos partidos, al tiempo que reclamaron en lo inmediato más empleos para los jóvenes rifeños y dar incentivos a la inversión en la zona.

Los proyectos anunciados o acelerados en este programa, bautizado bajo el nombre de "Manarat al Mutawasit" (Faro del Mediterráneo), ya habían sido anunciados en para el periodo 2015-2019, pero una gran parte registra un gran retraso en su aplicación.

Sobre la construcción de carreteras entre Alhucemas y los pueblos adyacentes y el resto de ciudades, la mayoría están en su mayoría en curso y estarán abiertas al tráfico a principios de 2019.

El ministro de Equipamiento y Transporte, Abdelqader Amara, dijo que estas carreteras ayudarán a desenclavar la zona y tendrán un efecto sobre la actividad comercial y turística en toda la región.

Otros están relacionados con la construcción de un hospital multidisciplinar cuya construcción empezó el pasado abril, y el centro oncológico (muy demandado en una región con alto índice de cáncer) que estará operativo el próximo mes de julio.

Además, figuran otros proyectos sobre la plantación de 12.700 hectáreas de árboles, la construcción de un teatro, un nuevo instituto de música y un centro cultural cuyas obras están en curso.

El ministro de Educación, Mohamed Hasad, se comprometió a construir una universidad en Alhucemas si la municipalidad le ofrece un terreno, lo que generó los aplausos de la audiencia.

Es la primera vez desde que estalló el movimiento de protestas hace seis meses que se desplaza una delegación compuesta por varios ministros para escuchar las demandas de los habitantes.

El ministro de Agricultura, Aziz Ajanuch, se reunió por su parte con varios pescadores en el puerto de Alhucemas cuyas quejas se centraron en la falta de cobertura social y médica o el peligro que supone el delfín mular o "negro" sobre su actividad, ya que depreda algunas de las especies más apreciadas por el sector.

En cuanto a la "desmilitarización" que los activistas piden hace meses en la región, el ministro de Interior volvió a insistir que el Decreto de 1958 que calificó a Alhucemas como "zona militar" fue abrogado por otro decreto del año siguiente que dividió el país en 16 provincias administrativas, lo que significa que ya no está vigente.