Un estado australiano retira demanda a jóvenes maltratados en reformatorio

Un estado australiano retira la demanda interpuesta a dos jóvenes que escaparon de su reformatorio

La oficina del Ministro Jefe indicó que no demandarán a los dos adolescentes por los daños materiales causados al escapar del centro de detención juvenil Don Dale e investigarán los supuestos maltratos denunciados por ambos jóvenes

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El Gobierno del estado Territorio Norte de Australia ha retirado los cargos presentados contra dos jóvenes que trataron de escapar de un reformatorio tras ser supuestamente maltratados, indicaron hoy medios locales.

La oficina del Ministro Jefe indicó que no demandarán a los dos adolescentes por los daños materiales causados al escapar del centro de detención juvenil Don Dale, en la norteña ciudad de Darwin, aunque sí se defenderá en juicio de las acusaciones de maltrato, según la cadena australiana ABC.

El pasado martes, el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, anunció una investigación sobre el régimen de detención de Don Dale, después de que la cadena ABC emitiera vídeos y fotografías de torturas a jóvenes realizadas por los guardias del recinto. Las autoridades locales reclamaban 160.000 dólares australianos (120.000 dólares o 108.000 euros) en daños causados presuntamente por los menores, cuyos nombres no han sido revelados, al tratar de escapar del centro el pasado 31 de mayo.

Al día siguiente, los adolescentes internos robaron un coche, pero lo empotraron y no consiguieron escapar del reformatorio, en el que la mayoría de los detenidos son aborígenes. Los abogados de los jóvenes alegan que intentaron evadirse debido al maltrato y a las precarias condiciones en las que vivían.

El programa Four Corners de la ABC emitió el pasado lunes imágenes de vídeo que mostraban prácticas abusivas realizadas por los guardias del centro Don Dale entre 2010 y 2015 con menores internos de entre 10 y 17 años. Un adolescente con el cuello atado al respaldo de una silla y la cabeza cubierta por una capucha o el uso de gas lacrimógeno contra menores en sus celdas son algunos de los abusos expuestos en el programa. El relator especial de la ONU contra la Tortura, Juan Méndez, afirmó ayer que los incidentes en el reformatorio de Darwin "podrían equivaler a la tortura o a un trato inhumano degradante y cruel bajo cualquier circunstancia". Méndez pidió al Gobierno australiano los detalles de cómo se investigará los supuestos abusos. Los aborígenes de entre 10 y 17 años de edad representan el 59 % de la población carcelaria en Australia, un país de 23 millones de habitantes, de los cuales unos 450.000 son aborígenes, según datos de Amnistía Internacional. Los aborígenes australianos han sido víctimas de constante maltrato desde la colonización, además de haber sido desposeídos de sus tierras y discriminados sistemáticamente. Incluso durante décadas y en pleno siglo XX sus hijos les fueron arrebatados para ser cuidados por familias o instituciones de blancos en lo que se denominó "la generación robada", que afectó a unos 100.000 menores aborígenes separados de sus familias entre 1910 y 1970. EFE