LA GESTIÓN HIDROLÓGICA

Esperanza en Europa

La Plataforma en Defensa del Ebro tiene pendiente de resolución una queja contra el plan de cuenca presentada en el Tribunal de la UE

Movilizados 8 Protesta en Deltebre

Movilizados 8 Protesta en Deltebre

S. B. / TORTOSA

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El Plan Hidrológico del Ebro «vulnera la directiva de hábitats (…), la directiva relativa a la conservación de las aves silvestres (…) y tampoco cumple con el requisito de la directiva marco del agua que determina que el plan debe incorporar los requisitos de conservación previstos en las normas de los espacios naturales protegidos». En esas afirmaciones, extraídas del informe del Departament d'Agricultura, está el arma que la Plataforma en Defensa del Ebro empleará para reforzar el ataque contra el plan de cuenca, principalmente en dos frentes: Europa, donde tiene una queja presentada ante el Tribunal de Justicia de la UE, y el Tribunal Supremo, ante el que presentó un contencioso administrativo.

«Si el organismo responsable de la protección del espacio natural afectado, en este caso el delta del Ebro, afirma que el plan pone en riesgo aspectos de su conservación, tenemos la prueba de que estamos ante un incumplimiento de la directiva de hábitats, que obliga a los estados miembros a adoptar las medidas apropiadas para evitar el deterioro de los hábitats naturales y los hábitats de especies en las zonas especiales de conservación», dice el experto en hidrología Rafael Sánchez. La plataforma opina que su batalla en Europa es la gran baza para lograr una modificación del texto actual.

De hecho, la Comisión Europea envió ya a finales del año pasado medio centenar de recomendaciones al Estado español para incorporar en el plan de cuenca. Además, en uno de sus informes genéricos sobre el conjunto de planes hidrológicos de cuenca, hace referencias críticas dirigidas al del Ebro. «Se prevé la creación de un alto número de nuevas infraestructuras, en especial presas, y no parece haber una evaluación de la incidencia de esas presas en las masas de agua. Por ejemplo, se prevé un desarrollo masivo del riego (…). Hasta que no se disponga de una imagen completa de las presiones, los impactos y los estados, un mayor desarrollo de los usos del agua puede poner en peligro los objetivos de la directiva marco del agua en una medida que es difícil anticipar», advierte.

En su asamblea general celebrada en Tortosa la semana pasada, el movimiento antitrasvase esbozó otra de sus líneas de ataque, al instar a empresarios, particulares e instituciones a sumarse a una aportación masiva de alegaciones contra el contenido inmovilista de la revisión del plan antes de que acabe el plazo para presentar alegaciones, el 30 de junio. En las semanas inmediatamente posteriores, llegará el momento de convocar a la ciudadanía a una nueva manifestación en las Terres de l'Ebre, tal como anunció el portavoz Manolo Tomàs. «Convocaremos una gran movilización como complemento a las alegaciones y para recordar al Gobierno español que no cederemos ni un paso, lucharemos en la calle y pediremos la intervención europea contra el plan», afirma.

La plataforma advierte de que si no se adecua el régimen de caudales ambientales ni se disminuyen las reservas previstas para regadíos y embalses, apelará al bloqueo de fondos europeos para financiar obras de infraestructuras y medioambientales españolas. «Tenemos la obligación de denunciarlo, y ello quizás no favorecerá los intereses del Estado, pero no podemos aceptar financiación para determinadas obras, como ya pasó con el Castor», sostiene la portavoz Susanna Abella.