La formación de los enseñantes

Especialidades sin salida

Dar la cara 8 Núria Rubio, maestra de primaria por la UB y afectada por el caso de las menciones, en su casa de Premià de Mar, el viernes pasado.

Dar la cara 8 Núria Rubio, maestra de primaria por la UB y afectada por el caso de las menciones, en su casa de Premià de Mar, el viernes pasado.

M. J. I. / Barcelona

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Antes de empezar a explicarles esta historia, permitan una observación: todas las personas que han prestado su testimonio a este diario se sienten engañadas y tremendamente decepcionadas. No tienen ningún inconveniente en facilitar sus datos personales, en argumentar sus razones, pero ha sido muy, muy difícil convencer a alguna de ellas para hacerles una foto con la que ilustrar este reportaje. Dicho esto, que quede claro también que ninguna se da por vencida.

Al final, ha sido Núria Rubio, una madre de 43 años que hace un tiempo decidió dejar su trabajo como monitora deportiva para ponerse a estudiar lo que siempre le había gustado -ser maestra- quien ha cedido su imagen. Con ella ponemos rostro a los cientos de docentes graduados en las universidades catalanas el curso pasado que ahora se  encuentran con que la especialidad que cursaron no está homologada por la Generalitat y, por tanto, no  les computa en la bolsa de trabajo de Ensenyament.

La que fue la primera promoción de Magisterio del plan Bolonia está pagando el pato por partida doble. «Por una parte, porque a quienes estudiamos especialidades o menciones no homologadas no se nos avisó de que íbamos a estar en inferioridad de condiciones respecto a los compañeros que han hecho las materias sí reconocidas, como inglés, música o educación física», protesta Rubio.

Ironías del destino

Por otra, «porque las soluciones que ahora se plantean para enmendar el error implican volverse a matricular y, por lo tanto, tener que pagar de nuevo unas tasas», lamenta la docente, que se graduó como maestra de primaria con mención en bibliotecas escolares por la Universitat de Barcelona (UB). «Parece una ironía  del destino, pero yo fui una de las que, al tener una nota suficientemente alta, pudo escoger entre bibliotecas escolares y atención a la diversidad. Elegí las bibliotecas y ahora me entero de que si hubiera hecho diversidad, tendría una especialidad reconocida por Ensenyament y también más opciones en la bolsa de trabajo», cuenta con resignación.

También Laia Lluch, graduada en la UB con una mención en educación visual y plástica, se encuentra con que esta especialidad no está reconocida entre las decenas de opciones que sí lo están en la bolsa de trabajo de interinos de Ensenyament, abierta el pasado lunes después de casi dos años y medio. «Cuando empezamos la carrera nos dijeron que, con Bolonia, las especialidades desaparecían y que, en todo caso, en el último curso íbamos a cursar unas menciones, que no nos convertían en especialistas», señala Lluch. Tanto ella como Rubio forman parte de un grupo de afectados en Face-

book al que ya se han agregado 2.300 personas de toda España, la mayoría catalanas y muchas de la UB y de la Universitat de Girona.

Silenciar el problema

«Hemos enviado cartas al presidente de la Generalitat, al Síndic de Greuges y al Defensor del Pueblo, porque tenemos la impresión de que los decanos están tratando de silenciar el problema, del que son en buena parte responsables», lamenta David de las Heras, secretario de enseñanza pública en UGT en Girona. «Unos planes de estudios hechos sin tener en cuenta las salidas laborales están enviando a mucha gente al paro», denuncia.

Tras varias reuniones con los afectados, Albert Batalla, decano de Formació del Professorat de la UB, expuso el jueves a la conselleria, en una reunión de la comisión que trabaja en la mejora de estos estudios, la posibilidad de ofrecer a los afectados una segunda mención a precios económicos o bien una acreditación de nivel B2 de inglés, también a un coste más bajo.