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José Luis Velasco: un empresario gris que se pilló las manos

El hotelero gestiona los hoteles afectados desde hace apenas cuatro años tras una rápida expansión

FERRAN COSCULLUELA / BARCELONA

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José Luis Velasco Blanco, el empresario que gestiona los cuatro hoteles que tenían la luz pinchada, no es uno de los apellidos ‘de toda la vida’ de Lloret o una persona que se prodigue en los ambientes empresariales, culturales o sociales de esta conocida localidad turística de la Costa Brava. Tanto es así, que ni siquiera pertenece al gremio de hoteleros de la ciudad y es casi imposible encontrar una foto de él en alguno de los acontecimientos que se celebran en Lloret.

De unos 50 años, se dice que comenzó su carrera hotelera trabajando de recepcionista en un establecimiento de la cadena H-TOP. Además de su trabajo en el sector de la hostelería, su familia también ha regentado una agencia de viajes en Blanes.

ALQUILER CON OPCIÓN A COMPRA

Sus inicios en Lloret se remontan a años atrás, cuando alquiló el hotel Savoy. Un antiguo establecimiento que hasta la fecha no había dado más que hablar. Pero hace cuatro o cinco años, el empresario inició una fuerte expansión con el alquiler con opción a compra de otros tres hoteles.

Comenzó con el antiguo Dex, que rebautizó como Mediterranean Sand. Después fue el Capri, que convertió en el Sun Village, luego le tocó el turno al Selvamar, que renació bajo el nombre de Marina Sand.

“Su forma de operar ha sido siempre la misma. Ha alquilado con opción a compra establecimientos que estaban obsoletos y que tenían problemas financieros y tras una fuerte inversión económica en operaciones de ‘maquillaje’ los ha puesto de nuevo en funcionamiento”, explican fuentes conocedoras de estas operaciones.

Al parecer, el empresario y su familia se han lanzado a estas adquisiciones respaldados por grupos de inversores y un potente turoperador que le aseguraba la ocupación de los establecimientos y la recuperación de las inversiones.

“Pero algo ha debido de fallar. Las cosas no le han salido como esperaba y, a pesar de que económicamente no le iba bien, ha seguido adelante tirando por la vía de en medio”, explica un empresario de Lloret que conoce bien el sector.