España justifica su poca inversión educativa en la baja tasa de natalidad

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MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / BARCELONA

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El ministro de Educación, Ínigo Méndez de Vigo, ha justificado este lunes la baja inversión que realiza España en el sistema educativo en relación al Producto Interior Bruto (PIB) -que es de solo el 4,1%-, por la también reducida tasa de natalidad que tiene el país, "una de las más bajas del mundo, lo que se traduce en que, proporcionalmente, la población escolar es asimismo de las más bajas del mundo".

La respuesta la ha dado el ministro después de la publicación del informe anual de la Comisión Europea (CE) sobre la Educación y Formación en los Veintiocho, que revela que España se situó en el 2014 entre los Estados miembros que asignaron una cantidad "más baja" a la educación en sus presupuestos generales.

Según ha insistido el ministerio en un comunicado, "cualquier medida del esfuerzo presupuestario que no tome en consideración la baja natalidad de España no resulta tan relevante como otros indicadores, como el gasto por alumno según el PIB per cápita". Lo que no menciona en esa nota el departamento que dirige Méndez de Vigo es que son varios los países de la UE que tienen una tasa de natalidad inferior a la española (donde nacen 10,6 niños por cada mil habitantes según el Fondo de la ONU para la Población) y que no por ello invierten menos en sus estudiantes. Al contrario, los austriacos (con una natalidad de 8,6 personas por cada mil habitantes) destinan un 5,8% de su PIB a educación y los alemanes (con 8,7 alumbramientos por cada mil habitantes) aplican un 4,98% a esta área. 

El argumento del ministerio es también cuestionable desde el momento en que se constata que en los últimos años la población escolar ha crecido de forma significativa. Así, mientras los presupuestos destinados a educación han bajado un 18%, el incremento del número de estudiantes desde el inicio de la crisis ha sido del 6%. Primero, porque han llegado a la escuela las generaciones nacidas antes de la recesión, cuando la natalidad no era tan baja como ahora, y, segundo, porque ahora los estudiantes prolongan su permanencia en el sistema educativo, ya que la crisis ha reducido las posibilidades de acceso al mercado laboral a los jóvenes.

Si se toma como referencia el gasto por alumno según el PIB per cápita, argumenta el ministerior, "la inversión en España es similar a la de la OCDE y la de la UE". En educación secundaria es del 26% en relación al PIB por habitante, cuando el promedio de la OCDE es del 25,2% y el de la UE del 26,1%.