DATOS DE LA ENCUESTA DE POBLACIÓN ACTIVA

Educación imputa el menor fracaso escolar a la FP básica a medio gas

MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / BARCELONA

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Completamente ajeno al triste lugar que ocupa España en los 'rankings' educativos internacionales, el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, celebró ayer el descenso que ha registrado en los últimos cuatro años el abandono educativo prematuro, uno de los principales indicadores del fracaso escolar, y atribuyó el logro a la implantación de la ley orgánica para la mejora de la calidad educativa (LOMCE). Así, según la Encuesta de Población Activa (EPA), la tasa de abandono ha pasado del 26,3% de principios del 2011 al 20,3% en el tercer trimestre del 2015. Esto significa que, aún hoy, uno de cada cinco jóvenes sale del instituto en España, después de cumplir los 16 años, sin haber obtenido el título obligatorio de ESO o, habiéndoselo sacado, sin continuar con estudios posobligatorios.

Méndez de Vigo, que destacó que la reducción de seis puntos es algo de lo que hay que estar «enormemente satisfechos», también imputó la mejora al incremento de oferta que ha experimentado la formación profesional (FP). El ministro no hizo alusión, sin embargo, al contexto económico de crisis y paro que ha habido estos últimos años y que ha hecho que muchos jóvenes que años atrás dejaban de estudiar para irse a trabajar (y ganar así su propio dinero) ahora opten por seguir en el sistema educativo, ante la falta de expectativas laborales.

En particular, el titular de Educación cree que el descenso que ha experimentado la tasa de abandonos prematuros es consecuencia de la puesta en marcha de la nueva FP básica, prevista por la LOMCE para los alumnos de 15 años que no terminan la ESO. Eso, pese a que la semana pasada el mismo ministerio reconocía que el 50% de los alumnos que el año pasado hicieron estos estudios no pasaron de curso. Durante el primer año de implantación de la gran apuesta del Gobierno para reducir el fracaso escolar solo se matricularon 40.000 alumnos en toda España. Los nuevos matriculados para este año tampoco son para echar cohetes. Entre el primero y el segundo curso suman un total de 68.000 alumnos, admite Educación.

UNOS ESTUDIOS QUE NO ARRANCAN

«El propio secretario de Estado de Educación admitió que entre 25.000 y 30.000 de los jóvenes españoles que antes habrían cursado planes de cualificación profesional inicial, los PCPI, han dejado de estudiar y este año no se han matriculado en la nueva FP básica», subraya Eduard Requena, responsable del área de FP en el sindicato CCOO en Catalunya.

Es más, agrega Requena, «si la mejora hubiera sido gracias a la FP básica, como sostiene el ministro, ¿cómo explica que en Catalunya, donde esta modalidad es testimonial y poco representativa [solo la cursan unos 150 alumnos en una decena de institutos], también se haya registrado un descenso de cinco puntos del abandono escolar prematuro?», cuestiona. Según la EPA de este tercer trimestre del 2015, el porcentaje de abandono prematuro en Catalunya es del 19,7%, cinco puntos menos que a principios del 2012. En el País Vasco, donde la FP básica se ha implantado también de forma muy limitada, la tasa es del 9,4%, la mejor de toda España.

El responsable de CCOO en materia de formación profesional considera que, para que el sistema educativo resulte realmente atractivo para estos jóvenes susceptibles de caer en las redes del fracaso escolar, lo primero que tendrían que hacer las administraciones es ampliar y flexibilizar la oferta de estudios posobligatorios, actualmente insuficiente para cubrir a ese 20% de estudiantes que abandonan.