Dos cocineros denuncian a un hijo de Ruiz-Mateos por una brutal paliza en Vielha

Dos días hospitalizados en elHospital de Vielha y una de las víctimas con lesiones muy graves en el ojo izquierdo que podrían provocarle pérdida de visión. Ese es el resultado de la brutal paliza que el pasado día 30 de diciembre recibieron el jefe de cocina del Hotel Montarto de la Vall d'Aran, y su ayudante, por parte de varios jóvenes liderados, según las víctimas, porÁlvaro Ruiz-Mateos, el hijo pequeño del polémico empresario.

Los hechos, que instruye un juez de Vielha e investigan los Mossos d'Esquadra, se iniciaron en el interior de la discoteca Montana Vaquería, la antigua Pachá. Las dos víctimas, de 33 y 27 años y naturales de Barcelona, han declarado a la policía que en el interior de la sala llegaron a hablar de manera amigable con el grupo de cuatro personas entre las que se encontrabaRuiz-Mateos. Eran las 4.30 de la mañana y ya quedaba poca gente en la discoteca. En un momento de la velada, uno de los amigos del hijo del empresario lanzó un cubito de hielo a las dos víctimas, pero el incidente se saldó con un cruce de palabras.

El jefe de cocina y su ayudante decidieron regresar al Hotel Montarto, en el que además de trabajar se hospedaban. Ya en la calle, y según ha relatado Enric Rubio, el abogado de las víctimas, a EL PERIÓDICO,Álvaro Ruiz-Mateosy sus acompañantes empezaron a insultar nuevamente a los dos jóvenes y a agradedirles de una manera "salvaje". Las víctimas consiguieron zafarse en un primer momento y corrieron hasta el cercano Hotel Montarto a refugiarse. Pero llegaron con tal velocidad, que las puertas de cristal del establecimiento, que se activan con una célula fotoeléctrica, se bloquearon. "Los agarraron por el cuello, los lanzaron al suelo y les empezaron a dar patadas en la cara", relata el abogado. Una de las cámaras de seguridad del Hotel Montarto grabó buena parte de la agresión. En un momento de la grabación se ve cómo Álvaro se saca una bota y la arroja contra una de las víctimas. También se ve a uno de los amigos que van con el hijo de Ruiz-Mateos sin camisa y con una actitud muy agresiva.

Tras dos minutos de golpes y patadas, con las dos víctimas indefensas en el suelo, según el relato del letrado, Ruiz-Mateos y sus amigos abandonaron el lugar. Casualmente, el vehículo fue parado y sus ocupantes identificados en un control de seguridad que los Mossos d'Esquadra estaban realizando en la zona. En ese momento, esos agentes desconocían la agresión que se había realizado a las puertas del Montarto.

Las dos víctimas, que según su abogado han perdido el trabajo porque las lesiones, que incluyen hematomas en todo el cuerpo, les impiden seguir trabajando, permanecen hospedadas en el Hotel Montarto, porque prosiguen con las curas de las lesiones, tras dos días hospitalizados. Por el momento, los Mossos d'Esquadra ya han podido interrogar a varios de los acompañantes de Ruiz-Mateos, que según el abogado de las víctimas, han señalado al hijo del empresario como el principal autor de la agresión.