¿Dónde está el cuerpo de Idrissa?
Idrissa Diallo tenía 21 años cuando falleció en una inhóspita celda del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona. Apenas tuvo tiempo de saber cómo se las gasta la insolidaria Europa con los africanos que llegan con las manos vacías.
Diallo saltó la valla de Melilla el 5 de diciembre del 2011 y murió en Barcelona la noche de Reyes del 2012. Solo vivió un mes escaso en España y no conoció otra cosa que los centros de internamiento. Solo disfrutó 24 horas de la libertad, las que separaron el salto de la valla hasta su detención en Melilla porque de allí pasó al CIE de la Zona Franca.
IR A LA MECA
Cuando Idrissa se despidió de Yasi, su madre, en Tindila, el pueblo de Guinea donde vivía, le dijo: “Iré a Europa y, si llego sano y salvo, os construiré una casa y te llevaré a La Meca”, explica la mujer de viva voz en un documental que sobre este opaco caso está rodando Metromuster, una cooperativa audiovisual. Ahora Yasi ya no reclama ningún bien material, tan solo el cuerpo de su hijo. Hace ya hace cinco años que no saben dónde está el cadáver. “Me gustaría estar al lado de su cuerpo y poder despedirlo”, afirma emocionada.
“No sabemos dónde está enterrado o si su cuerpo se ha donado a la ciencia”, ha asegurado este martes el realizador Xavier Artigas en una rueda de prensa en la que también han participado SOS Racisme, Tanquem els CIE, el Sindicat Popular de Venedors Ambulants e Irídia. Todos ellos han denunciado que esta muerte está “llena de irregularidades” y reclaman información sobre el paradero del cadáver para que la familia pueda repatriarlo a Guinea. Tan solo saben que el cuerpo salió del CIE un día después del suceso y llegó al Instituto de Medicina Legal de Barcelona, donde permaneció siete meses. A partir de ahí todo son interrogantes.
LLAMADA TELEFÓNICA
La familia supo de la muerte por la llamada de una abogada de Barcelona. El teléfono de Karamogo, el hermano de Idrissa, figuraba en su expediente. Después, silencio total. Nadie del Gobierno español se ha molestado en comunicarles la defunción, ni tampoco el de Guinea, afirma la familia. La Delegación del Gobierno en Catalunya no ha facilitado este martes información a EL PERIÓDICO sobre el paradero de Idrissa. “Deberían pedir perdón”, afirma en el documental su hermano Karamogo. “Queremos saber qué pasó y dónde está su cuerpo”, dice.
Carlos Castilla, portavoz de SOS Racisme, ha desmenuzado los "variados obstáculos" que se encontraron para intervenir en el proceso judicial. Andrés García Berrio, portavoz de Irídia, ha insistido: "Pasaron cosas muy graves. Se expulsó a los abogados del centro". Tras el fallecimiento, a los compañeros de celda de Idrissa los sacaron del CIE. Las versiones son contradictorias, unos dicen que la ambulancia llegó rapidamente y que no hubo violencia, pero otros aseguran que la ambulancia tardó una hora en llegar y que Idrissa se quejaba de dolor y que se le negó la atención médica cuando pidió ayuda.
La madre recuerda que poco antes de la muerte de su hijo soñó que la Luna y las estrellas estaban muy juntas y cuando consultó su sueño le contestaron: "Algún día el nombre de tu hijo pequeño estará en boca de todos..." Y eso es lo que ha pasado con el nombre de Idrissa.
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