POLÉMICA POR UNAS COMPARSAS EN BARCELONA

Disfraces radicales

El polémico disfraz del hijo del alcaldable de CiU enciende la precampaña en Mataró

El polémico disfraz del hijo del alcaldable de CiU enciende la precampaña en Mataró

MAYKA NAVARRO / BARCELONA

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¿Dónde está la línea que separa la mofa y la sátira de la injuria? ¿Se mantiene en carnaval? ¿O acaso en las fiestas previas a la cuaresma vale todo? El pasado fin de semana carnavalesco las redes sociales se llenaron de miles de fotos de ingeniosos disfraces que aludían de forma crítica a temas de actualidad. Pero ha sido la foto de tres hombres y una mujer en un barrio de Barcelona, disfrazados de guardias urbanos con una maceta en la cabeza con un visible interrogante, la que ha desatado la ira de los colectivos policiales, que en sus foros privados y mensajes públicos advierten que esa imagen va más allá del sarcasmo y la irreverencia, y que el disfraz injuria a una familia y a todo un colectivo de 3.000 personas.

La fotografía empezó a circular el fin de semana y ayer fue imposible determinar quién la hizo y en qué fiesta popular de Barcelona se realizó. El disfraz de esas cuatro personas, que sonríen a la cámara ante la que posan, no puede ser de más actualidad. El pasado 17 de enero, Canal 33 emitió la película documental Ciutat morta, una revisión de los tristes hechos del 4 de febrero del 2006, en la que se cuestiona que el guardia urbano Juan José Salas fuera herido por una piedra, como sentenciaron dos tribunales, y avala la tesis de la defensa de los jóvenes condenados de que en realidad fue una maceta la que lesionó al agente, en silla de ruedas y estado vegetal.

Durante semanas el caso 4-F capitalizó tertulias y discusiones, por tanto no podía ser un tema más oportuno. ¿Pero vale todo en Carnaval? «Vale todo lo que no comporte, por ejemplo, el delito de exaltación de la violencia. El carnaval es una fiesta de inversión de las categorías de poder, en la que tradicionalmente el pueblo aprovecha para satirizar de manera sangrante y cruel a los estamentos gobernantes. Y tanto la imagen de la maceta como la del vehículo de los Mossos d'Esquadra recalificándolos de 'Gossos de Quadra' son una muestra de esa mofa. Cruel y sangrante, seguro, pero es una válvula de escape». La reflexión es del sociólogo Xavier Martínez Celorrio.

Falta se sensibilidad

Ni el Ayuntamiento de Barcelona ni la Conselleria d'Interior, ni las cúpulas de la Guardia Urbana y de los Mossos d'Esquadra, quieren valorar unas imágenes que en privado califican de «lamentables y de una falta de sensibilidad absoluta» pero que prefieren no comentar «para no darles un valor que no merecen».

Ante el silencio institucional, son los agentes, especialmente de la Guardia Urbana, los ha que han tomado la palabra en los foros. Los comentarios, algunos irreproducibles, lamentan en su mayoría la nula «empatía» que las cuatro personas disfrazadas de policias locales tuvieron con la familia del guardia urbano herido. «La sátira popular puede ser cruel, y quizá esta lo es, pero eso no es un delito. No vayamos más allá», advierte el sociólogo, quien recuerda que en París algunos asesinaron por unas caricaturas de Mahoma. «Y todos defendimos el derecho a esa mofa».

Los sindicatos policiales lo interpretan de otra manera. José Luis Ortega Sánchez es guardia urbano y coordinador de policias locales en CCOO. Ayer mismo enviaron un informe a sus servicios jurídicos para que valoren si el disfraz es constitutivo de un delito de injurias. «Como cualquier otro colectivo somos merecedores de chanza, de mofa y de burla. Pero en este caso se han sobrepasado una líneas rojas inaceptables. No podemos quedarnos con los brazos cruzados. Si hay espacio para la denuncia, la presentaremos», dice.

Tampoco es aceptable para Toni Castejón, uno de los responsables del Sidicat de Mossos d'Esquadra (SME): «Los que nos llaman 'perros' mientras otros se ríen o aplauden deberían recordar que la seguridad en esas comparsas la dan agentes de la policía autonómica y policías locales. No todo vale, ni en la vida ni en Carnaval».