La gestión del sistema sanitario público

La dimisión de 322 directivos pone en jaque a la sanidad madrileña

Paulino Cubero, portavoz de la Plataforma de Centros de la Comunidad de Madrid, muestra las renuncias.

Paulino Cubero, portavoz de la Plataforma de Centros de la Comunidad de Madrid, muestra las renuncias.

ANTONIO M. YAGÜE
MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Más de la mitad de los centros de salud de la Comunidad de Madrid se quedarán sin la actual dirección cuando el Gobierno autónomo lleve a la práctica la privatización de la gestión de 27 de ellos, lo cual puede originar una situación caótica. Los profesionales sanitarios dieron ayer un paso más en el pulso que mantienen con el Ejecutivo de Ignacio González con la presentación ante al Consejería de Sanidad de 322 renuncias a puestos directivos de 137 ambulatorios, que se harán efectivas el mismo día en que se conozcan los nombres de los centros cuya gestión será privatizada. En las cartas de dimisión, entregadas en un gran sobre, no solo constan las firmas de los médicos y responsables de enfermería y de administración que dejarándescabezadala dirección de los centros, sino las de otros 3.000 compañeros que los apoyan y que se comprometen a no sustituirlos.

La cifra es «absolutamente contundente», según la Plataforma de Centros de la Comunidad de Madrid y la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (Afem), entidad esta última que hizo en noviembre y diciembre una huelga de 18 jornadas para expresar su rechazo frontal a lo que supondrá, a su juicio, «el desmantelamiento del modelo de sanidad pública» y «una pérdida de la calidad asistencial».

MEDIDAS DE PRESIÓN / El portavoz de la plataforma, Paulino Cubero, remarcó que estas dimisiones, condicionadas a la aplicación de una reforma que no ha contado con la opinión de los médicos, son una medida de presión para tratar de revertir el proceso y forzar el diálogo para buscar una alternativa. Hoy habrá una reunión de responsables de la consejería con lo sindicatos y con el comité coordinador de la Afem, que representa a la llamada marea blanca, que el lunes realizó la primera manifestación del año. Mañana la Afem celebrará una asamblea en el Colegio de Médicos para fijar nuevas movilizaciones y paros.

Cubero no descartó emprender acciones legales ya que, a su entender, la iniciativa vulnera la libre elección de centros.

En cualquier caso, las negociaciones están bloqueadas. El consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, aseguró ayer que el proceso de externalización, como se le denomina oficialmente, del 10% de los ambulatorios de la comunidad autónoma seguirá adelante con el objetivo de «ahorrar 200 millones de euros, ofrecer una mayor motivación a los profesionales y mantener una sanidad de la máxima calidad».

CAOS SÍ, CAOS NO / ¿Qué ocurrirá en los centros de salud el día que se formalice la privatización y dimitan los directivos? Los médicos auguran un colapso. «No habrá quien haga los turnos de los equipos médicos o de los enfermeros», ilustran los facultativos. O, por poner otro ejemplo, «no habrá quien lleve un control de las vendas, gasas o medicamentos que hagan falta en cada consulta».

El equipo de Ignacio González considera que el caos no se va a producir porque la consejería está preparada para reemplazar a los trabajadores que han anunciado su dimisión y «tomar las decisiones correspondientes para garantizar el funcionamiento de los centros y la atención a los ciudadanos», según un portavoz del Gobierno autónomo. De hecho, Lasquetty comentó ayer que en la consejería no se presentaron dimisiones sino «avisos de hipotéticas dimisiones» e indicó que, por supuesto, a quien presente la dimisión «le será aceptada. «Seguimos abiertos a seguir hablando con los representantes de los profesionales», añadió.

POSIBLE RECHAZO SOCIAL / La plataforma que agrupa a los centros de atención primaria considera que para hacer frente a la dimisión masiva el mismo día los sustitutos tendrían que estar preparados con antelación. Esperan que en los próximos días se produzcan más dimisiones y calculan que unos 400 profesionales tendrían que coger el testigo de golpe. La plataforma asegura que no hay capacidad técnica para cubrir tantas vacantes de una sola vez teniendo en cuenta además que los equipos directivos cuentan con el respaldo de otros 8.000 profesionales. No obstante, no comentan la merma asistencial y el rechazo social que podría suponer la renuncia en bloque.