Tráfico instala cámaras que detectan a quienes van sin cinturón

La DGT está probando tres cámaras ubicadas en carreteras que vigilan el uso del cinturón de seguridad.

La DGT está probando tres cámaras ubicadas en carreteras que vigilan el uso del cinturón de seguridad. / periodico

MANUEL VILASERÓ / MADRID

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El truco de abrocharse el cinturón de seguridad cuando se acerca una patrulla ya no servirá para evitar la multa. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha empezado a instalar cámaras que detectan si lo conductores no lo llevan puesto. Por el momento está probando tres de ellas en las autovías A-1 (Burgos), A-2 (Barcelona) y A-3 (Valencia) de acceso a Madrid con la idea de tener desplegados 270 al finalizar el año. Han nacido los 'cinturómetros'.

Las cámaras no se distinguen exteriormente de las de control de velocidad. La diferencia es que están programadas para obtener una secuencia de siete imágenes ('frames', en lenguaje técnico) por vehículo que el sistema informático examina automáticamente detectando al infractor sin intervención humana salvo en la comprobación final. Antes de remitir la multa, en el centro Estrada de León, el gran cerebrio informático que centraliza todos los radares, una persona comprobará que, efectivamente la máquina no se haya equivocado.

En las pruebas que se llevan a cabo se están ajustando los parámetros del programa para que se descarten siempre los casos dudosos, donde las imagenes no ofrezcan suficiente nitidez y se manden solo las que muestren claramente que el cinturón no estaba abrochado. En la comunicación que recibirá el propietario del vehículo se le exigirá que identifique al conductor en caso de no haber estado él al volante. El mismo trámite que se sigue con las multas de velocidad 

SOLO EL CONDUCTOR

Por el momento solo se controlará el cinturón del conductor pero el sistema podría extenderse más adelante al asiento del copiloto y al uso de sillitas en este. Si la tecnología lo permite, también podría llegar a controlarse el uso del teléfono móvil por parte del conductor, según han indicado fuentes de la DGT. Un gran hermano tecnológico que a la larga puede reducir la necesidad de desplazar patrullas a la carretera y permiriá ampliar enormemente el número de vehículos controlados.

El 60% de las nuevas cámaras se instalarán, por el momento, en las carreteras convencionales, que son la que registran una mayor siniestralidad y el 40% restante en autovías y autopistas. En las primeras pruebas realizadas se ha detectado que un 2% de los conductores iban sin el cinturón, un porcentaje bastante bajo en relación con la media que estima la DGT. Según los cálculos del organismo, en los asientos delanteros se estima que no lo usan el 10% de los viajeros y un 20% en los traseros. Donde menos se cumple la norma es en las vías urbanas de municipios de menos de 60.000 habitantes.

CIEN POR CIEN DE USO

El objetivo de la DGT es conseguir que "el 100%" de los viajeros usen los dispositivos y que "no fallezca ningunga persona más" por no llevarlos abrochados. Se calcula que el uso del cinturón reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente. En el 2014, 194 de los 822 fallecidos usuarios de turismos y furgonetas no hacían uso de dicho dispositivo (24%). Quizás la mitad, casi cien, hubieran salvado la vida si al montarse en el coche le hubieran dado al click.