DURANTE SIETE AÑOS

Detenido un exmonitor de un centro juvenil de los Legionarios de Cristo en Barcelona por abusar de un menor

La víctima, que ahora tiene 24 años, no se había atrevido hasta ahora a denunciar el caso

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Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre de 29 años acusado de un delito de abuso sexual a un menor durante siete años. Los abusos los cometió cuando ejercía de monitor en el centro juvenil de una escuela ultracatólica de Barcelona, dependiente de los Legionarios de Cristo, al que la víctima acudía para formarse en estudios religiosos.

Según ha informado este lunes la policía autonómica, la víctima, que en la actualidad tiene 24 años, no se había atrevido a denunciar hasta ahora estos abusos, que ocurrieron cuando tenía entre 11 y 17 años.

La relación entre ambos empezó en 1999 cuando la víctima tenía 10 años y se apuntó al casal juvenil de la escuela ultracatólica en la que estudiaba. Allí conoció al que sería su monitor y agresor; cinco años mayor que él. Este entabló una estrecha relación con el menor y dio pie a una gran amistad hasta el punto que los padres del menor le pidieron que hiciera de canguro para el niño y sus hermanos. Fue entonces cuando la relación cambió y el monitor empezó a abusar sexualmente del niño y a volverse posesivo. Así, el agresor apartó al menor de sus amigos para pasar con él el máximo tiempo posible.

Abusos diarios del 2000 al 2006

El menor, que se sentía manipulado, asustado y sin ningún tipo de control sobre su vida, fue incapaz de denunciar los abusos, que se produjeron a diario entre los años 2000 y 2006. Cuando cumplió 18 años decidió irse a estudiar al extranjero para así alejarse definitivamente del monitor. Con la distancia, encontró el valor para explicarles a sus padres los abusos y hablar con su director espiritual, que apartó al monitor del centro juvenil.

Los padres y el joven denunciaron el caso a los Mossos, que el pasado 22 de enero detuvieron al agresor en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi.

Conocedores desde el 2008

Los Legionarios de Cristo, de quien depende el Club Juvenil Puigmal de Barcelona donde un monitor presuntamente abusó durante siete años de un menor, conocieron estos abusos en 2008 --cinco años antes de que la víctima decidiera denunciar-- pero no acudieron a la Justicia porque en ese momento la familia no quiso.

Según han explicado desde la oficina de prensa de los Legionarios de Cristo, la Junta directiva del Club Puigmal decidió apartar al monitor al saber los hechos, y desde entonces no se ha tenido ningún contacto con él.

La congregación tuvo conocimiento de los hechos porque, cuando la víctima cumplió 18 años, los relató a su director espiritual, que le pidió permiso para explicarlo a la congregación, aunque ante la petición expresa de la familia para no denunciar y que la víctima era mayor de edad, decidieron no hacerlo "porque la víctima era la prioridad", según las citadas fuentes. "Se quería proteger a la víctima, y como ellos no quisieron denunciar, decidimos no hacerlo. Hoy sabemos que es mejor denunciar, que forma parte del proceso de liberación", han justificado.

Han mostrado su total disposición para colaborar con la Justicia en todo lo que les requieran, y han indicado que todavía no saben si se personarán como acusación particular. El centro, que está en la calle Rocabertí, en el barrio de Sarrià, está al lado del colegio Reial Monestir de Santa Isabel, también de la congregación, con el que colaboran y comparten un ideario y propuestas comunes, y al que acuden alumnos del centro.