Desmantelan a un clan familiar dedicado al tráfico de drogas en Barcelona

La operación se ha saldado con trece detenidos, de los que once son españoles y los otros dos de nacionalidad paquistaní e italiana

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Los Mossos d'Esquadra han desmantelado un clan familiar del barrio de La Mina, en Sant Adrià de Besòs, Barcelona, que se dedicaba al tráfico de drogas desde siete pisos, en una operación que se ha saldado con trece detenidos.

La policía autonómica ha informado este lunes de esta operación llevada a cabo la semana pasada y ha señalado que de los trece detenidos, nueve forman parte de una misma familia. Once son españoles, mientras que los otros dos son de nacionalidad paquistaní e italiana. Además, el patriarca del clan, un hijo y la mujer de este, así como otras tres personas, han ingresado en prisión por orden judicial, según la policía.

Los detenidos están acusados de delitos contra la salud pública por tráfico de drogas y de asociación ilícita por pertenencia a un grupo criminal. En la operación policial, los Mossos encontraron 352 gramos de cocaína, 125 gramos de heroína, 200 gramos de hachís y otros 16 de marihuana, además de material para crear una plantación de marihuana y para manipular la droga, teléfonos móviles y cámaras de fotos.

La policía encontró armas de fuego como un fusil de asalto kaláshnikov, un subfusil Scorpio, una pistola de calibre de 9 mm y otra de calibre de 22 mm, además de numerosa munición, así como 13.000 euros en efectivo. La investigación comenzó el pasado mes de marzo, bajo la dirección del juzgado de instrucción número 2 de Badalona ante la evidencia de que en diversos pisos de La Mina se traficaba con drogas.

El pasado día 23, la policía puso en marcha un amplio dispositivo que finalizó con once detenciones, a las que se suman dos arrestos realizados días atrás, y el registro en ocho viviendas, siete de ellas en el barrio de La Mina y una octava en el de Llefià, en Badalona. Según la policía, el grupo estaba organizado y sus miembros tenían las tareas distribuidas, además, todos ellos estaban especializados en diferentes actividades y funciones.

Los Mossos aseguran que el patriarca del clan, José, y su mujer, Palmira, dirigían el grupo y sus dos hijos actuaban como lugartenientes y dirigían a los vendedores. La suegra de uno de los hijos guardaba parte de la droga en varios pisos y una hermana del patriarca supervisaba los puntos de venta en varios domicilios. Además, un grupo de pakistaníes vendían la droga en pequeñas dosis en la calle y también vigilaban los pisos donde se guardaba la droga.